Europeo Sub-17 | España 3 - Turquía 1
Jesé y Alcácer amansan una semifinal intrincada
Éxito de España, que jugará la gran final ante Inglaterra
Pitó el árbitro y la final estaba ahí, preciosa, expectante, deseosa de que los chicos de la Sub-17 disfruten de ella el domingo. La alegría había llegado. El sueño se convertía en realidad. España pelearía por el título con Inglaterra. Y no será porque hubiera pocas trabas en el camino. No hay torneo importante que se gane sin una dosis de sufrimiento. La experiencia así lo avala. Ayer le tocó pasar esa etapa a España, que por momentos vio cómo se le torcía un partido que debió dominar con más holgura. Los hay que no salen de esos laberintos. La Rojita sí lo hizo esta vez.
Buena parte de culpa la tuvieron Jesé, Gerard y Alcácer, tres serpientes sueltas en los pantalones de sus rivales. En la primera picadura, la más genial que se haya visto en el torneo, Jesé dibujó un gol de antología, una jugada personal desde casi el centro del campo que culminó con maestría ante el portero turco. Poco después el choque se pudo poner más de cara, pero Campabadal no fue capaz de remachar una cabalgada de fantasía de Gerard, esta vez por la derecha.
Problemas. Parecía que el encuentro tomaría rápido el rumbo previsto, pero en el fútbol el ritmo lo marcan los detalles. Uno de ellos, la lesión del baluarte defensivo Ramalho (contusión torácica, pendiente de exploración), hizo que aparecieran las dudas. Turquía se dio cuenta y golpeó con fiereza en una buena incursión de Çalis. Sin excesiva hemorragia, España perdía fuelle y veía como la eliminación sobrevolaba su cabeza. Era necesario un cambio. Una genialidad. Y el que se arrancó fue Jesé.
Su enésima cabalgada sólo pudo ser parada en falta por Kartal, que vio la segunda amarilla y definitivamente hizo inclinar el campo hacia su portería. Con miradas, con gestos, con notarse cerca, los tres mosqueteros españoles fueron entrando en ebullición. El balón rondó cada vez más la portería de Uysal y el gol era cuestión de tiempo. Tiempo que precisamente se detiene cuando Alcácer atrapa un balón dentro del área. En uno suelto tras pase de Jesé, el valencianista rompió la baraja. Sólo unos minutos después, la machacó de penalti. España estaba en la final. Con susto, pero con tres demonios en ataque.
Alcácer: "Sin el equipo no marcaría goles"
"Estoy muy contento por el excelente trabajo que hemos hecho hoy. No nos iban a regalar nada. El partido estaba difícil hasta que Jesé ha provocado la segunda amarilla para un contrario. A partir de ahí hemos tenido el dominio del balón. Ahora tenemos que disfrutar y pensar en la final. He marcado otros dos goles, pero el mérito es del equipo. Sin ellos no los lograría".
Ginés: "El partido se ha complicado"
"En la primera parte España ha podido marcar tres goles, pero el partido se ha complicado después de eso. El grupo tiene mucha confianza en Alcácer, pero lo importante es el equipo, que trabaja para él. Es la segunda vez que jugamos una final con Inglaterra. Es el equipo más fuerte de todos los que he visto en la categoría. Pero España va a luchar hasta el final".