Lass podrá jugar pese a su problema genético

Se confirma el diagnóstico que ya anunció AS hace una semana y Lass sufre drepanocitosis. Es una enfermedad genética sin cura que afecta más frecuentemente a las personas de raza negra. Se trata de una anemia relacionada con la hemoglobina. Los glóbulos rojos se deforman al transportar el oxígeno, tomando la forma de una hoz o media luna, que pueden de-sencadenar crisis dolorosas, generalmente en situaciones de gran demanda de oxígeno, durante la práctica de deporte o en altitud. Las crisis producen dolores abdominales, mareos e inflamación de manos y pies, y en caso repetirse pueden llegar a dañar de forma severa a los pulmones, los riñones y el sistema nervioso central.

Desde algunos medios se ha dicho que esta enfermedad podría retirar a Lass del fútbol en activo. Eso no es así y el madridista podrá seguir jugando como hasta ahora, pero deberá tomar precauciones. Si tuviera que entrenarse en altura o si sintiera cansancio, bastaría con que se tomara suplementos vitamínicos (vitamina B12) y que el futbolista estuviera bien hidratado.

Genes.

En estos momentos, el jugador se encuentra en Lyon y se está sometiendo a pruebas genéticas para confirmar ese rasgo de origen hereditario. Los médicos de la selección francesa le ha prescrito un estudio genético completo.

Aunque aún no hay resultados, se sospecha que el gen que ha provocado la enfermedad es recesivo y no dominante ya que si lo fuera, se habría manifestado mucho antes. Los servicios médicos del Real Madrid están al corriente de todas las pruebas médicas que le están haciendo al futbolista y están en contacto con el médico de la selección francesa Alain Simon. Francia tomó la decisión de no llevarle al Mundial de Sudáfrica tras realizarle unos exámenes en el hospital de Bourg Saint Maurice.

El pasado jueves 20 de mayo, la selección había programado la ascensión a un glaciar. Poco después de empezar, Lass empezó a sentir unos fuertes dolores en el vientre y tuvo que regresar a la concentración. Pensaron que era mal de altura, pero al ver que no pudo volver a entrenarse desde entonces, saltó la alarma y se le hicieron pruebas más específicas en el hospital de Lyon.