Liga BBVA | Real Madrid
El Madrid está preocupado con la enfermedad genética de Lass
Lass sufre de 'drepanocitosis', una enfermedad genética sin cura, que sin embargo no parece que le vaya a tener que retirarse del fútbol.
Los servicios médicos del Real Madrid recibieron con preocupación el informe de sus homólogos de la selección francesa sobre la enfermedad genética que padece el centrocampista Lass Diarra y que le ha descartado a última hora del equipo que participará en el Mundial de Sudáfrica. Los médicos decidieron que no tomara parte en la cita mundialista tras realizarle unos exámenes en el hospital de Bourg Saint Maurice y que esté en reposo durante al menos diez días. Lass se encuentra ahora en Lyon, donde se va a someter a distintas pruebas médicas para confirmar que sufre ese rasgo de origen hereditario. Sin embargo, todo apunta a que Lass no tendrá que dejar la práctica del fútbol profesional.
El madridista sufre 'drepanocitosis', una enfermedad genética sin cura que afecta más frecuentemente a las personas de raza negra, según han informado varios medios extranjeros. Se trata de una anemia (falciforme) relacionada con la hemoglobina. Los glóbulos rojos se deforman al transportar el oxígeno, tomando la forma de una hoz o media luna, que pueden desencadenar crisis muy dolorosas, generalmente en situaciones de gran demanda de oxígeno, durante la práctica de deporte o en altitud. Las crisis producen dolores abdominales, mareos e inflamación de manos y pies, y en caso repetirse pueden llegar a dañar de forma severa a los pulmones, los riñones y el sistema nervioso central.
El pasado jueves por la mañana, el equipo técnico había programado la ascensión a un glaciar. Poco después de empezar, Lass había sentido unos fuertes dolores en el vientre y había tenido que regresar al hotel. En aquel momento, los médicos habían diagnosticado el benigno "mal de altura", problema que se produce como consecuencia de la exposición a la baja presión de oxígeno que existe a gran altitud. Nada grave. Sin embargo, las dolencias de Lass no desaparecían y el mediocentro del Madrid no ha sido capaz de entrenarse desde entonces. De allí la decisión de llevarle al hospital para practicarle una exploración más precisa.
Este rasgo, de carácter hereditario, proviene de una mutación genética -el organismo de los habitantes de zonas en que la malaria es endémica se adapta para ser más resistente a la enfermedad- parece ser el causante del brote agudo sufrido por Lass en la concentración de la selección francesa Tignes, situada en Los Alpes a 3.000 metros de altitud. Los doctores tratan ahora de determinar si la dolencia del centrocampista proviene de la herencia genética de uno o de sus dos progenitores. La gravedad de la enfermedad varía mucho en función de ello. El índice de mortalidad antes de llegar a la edad adulta es del 80% en los portadores de la enfermedad por ambas vías.
Aunque en el club no se asocia este rasgo fisiológico de Lass a los problemas de salud sufridos por el jugador en la segunda vuelta de la Liga BBVA, no se descarta someterle a un estudio sanguíneo para trabajar en su prevención. En Estados Unidos, donde el 8% de la población afroamericana es portadora de este rasgo genético, la NCAA, el organismo regulador del football universitario, ha estudiado la obligatoriedad del test de detección entre los jugadores negros por el alarmante índice de accidentes fatales.