Etxebe rechaza una oferta para entrenar en Lezama

Joseba Etxeberria vive sus primeros días como ex futbolista, expresión que el mismo utiliza desde que concluyó el partido de su homenaje que se celebró el pasado sábado en Mahón. El de Elgoibar ha dejado atrás quince años en la primera plantilla del Athletic, club al que, por ahora, sólo le une el sentimiento y su condición de socio de Tribuna Principal Baja.

Y será así porque García Macua le había ofrecido una vinculación inmediata al staff técnico de Lezama. El presidente, consciente de que una de las inquietudes de El Gallo es seguir su actividad futbolística desde los banquillos, le tentó con la opción de entrar a formar parte de la estructura deportiva de las categorías inferiores.

La idea seduce a Etxeberria (nada mejor que entrenar en el Athletic), pero el de Elgoibar quiere ir paso a paso y será muy cuidadoso con cada una de sus decisiones. Quedarse en el Athletic le vincularía de manera muy estrecha a la actual directiva y el año que viene hay elecciones, con lo que su figura podría ser un reclamo para la próxima campaña electoral. Etxebe quiere entrenar en Lezama, pero no a cualquier precio.

El ex rojiblanco, además, tiene bien presente lo que ocurrió con Julen Guerrero, el último león con galones que cambió el vestuario del primer equipo por un puesto en el organigrama técnico de Lezama. El portugalujo entró directamente como primer entrenador del juvenil y todos sus movimientos y decisiones tuvieron una repercusión nada habitual en la categoría.

Tuvo una triste despedida ya que en las elecciones se sumó al proyecto de Juan Carlos Ercoreca -rival de García Macua- y pagó con su futuro inmediato en Lezama el haberse alineado con el bando de los perdedores. El nuevo responsable de Ibaigane y Guerrero alcanzaron un acuerdo para rescindir el contrato y el portugalujo trasladó su residencia a Málaga, donde se ocupa de una escuela de fútbol a mil kilómetros de distancia del centro de operaciones del club de toda su vida.