Veteranos del Madrid y del Eintracht celebran los 50 años de la final de Glasgow

Parte de los protagonistas que disputaron una de las mejores finales de Copa de Europa que se recuerda, entre el Real Madrid y el Eintracht de Frankfurt, se han reunido hoy en el Mesón Txistu para conmemorar el 50 aniversario de aquella memorable final, en la que Di Stéfano anotó tres goles y el desaparecido Puskas, los otros cuatro de la victoria madridista ante los alemanes por 7-3.

En representación del Real Madrid ha acudido el director deportivo Miguel Pardeza para acompañar a los veteranos del conjunto blanco Alfredo Di Stéfano, Luis Del Sol, Pachín y José Santamaria, que han compartido anécdotas con los que fueron sus rivales aquel 18 de mayo de 1960: el meta Egon Loy, el goleador Erwin Stein, que marcó dos tantos (el otro lo hizo Kress), y otros jugadores del conjunto teutón, como Dieter Stinka, Hans Weibacher, Friedel Lutz, Sciez o Bechtold.

Algunos dicen que es la mejor final de la Copa de Europa de la historia, otros incluso se atreven a afirmar que es el mejor partido de fútbol jamás disputado. Sus protagonistas, con el tiempo, no pueden más que enorgullecerse de ello. El estadio de Glasgow presentó la mejor entrada de una final europea: Hampden Park albergó a más de 127.000 espectadores. Los diez goles que se marcaron, la convierten en la final con más tantos de la historia. Y nunca ningún jugador marcó cuatro tantos, como hiciera Ferenc Puskas, en una final de la máxima competición europea de clubes.

Se adelantó el Eintracht con el tanto de Kress, a los 18 minutos. Un tiro al larguero pudo complicar la remontada blanca, como recordó para AS, Alfredo Di Stéfano hace unos días: "El 7-3 puede engañar, pero después de que nos hicieran el 0-1, mandaron un balón al travesaño que si entra... Por suerte pudimos remontar en las dos jugadas que rematé de Canario, centro y chut". El hoy presidente de honor del Real Madrid puso el 2-1 y luego llegó la exhibición goleadora de Puskas hasta el 6-1. Stein recortó distancias y Di Stéfano marcó su tercer gol. Luego Stein puso el definitivo 7-3 de un partido que ha pasado a la historia por su grandeza y porque supuso la quinta Copa de Europa del Real Madrid.