Montajes de vídeo como Pep para ser de Primera

Quienes conocen desde hace años a Juan Ignacio Martínez saben que basa gran parte de su éxito en el trabajo psicológico. En la motivación a sus chicos. Desde sus tiempos en el 'Marme' JIM ha 'empapelado' sus vestuarios con frases destinadas a tocar la fibra de sus chicos. A medida que ha ido ascendiendo, que la tecnología se ha colado en el día a día del fútbol ha pasado del cartón al powerpoint. Y ahí está una de las claves, de los secretos mejor guardados del Efesé que mira a la Liga de los Ases.

Como ocurre semanalmente JIM aprovecha (casi siempre mediada la semana) la sesión de ví

deo en la que les avanza detalles del rival para ir dejando caer frases, mensajes a su tropa: "Si creemos lo lograremos", "Hasta ahora nadie nos ha regalado nada", "Estamos muy cerca de un sueño que jamás soñábamos con tener y ahora nos van a tener que matar". AS se pudo colar en la sesión de terapia de grupo, de convencimiento grupal y acompañados de videos, de los programas de edición, de seguimiento a los rivales que, entre otros, utiliza el 'gurú' Pepe Guardiola, Juan Ignacio Martínez empieza a ganar la primera batalla, la del convencimiento propio, la de fortalecer anímicamente al equipo, 'vitaminarlo', hacerlo invencible de cara a la finalísima del sábado ante el Levante en el que hay en juego gran parte de las posibilidades de ser de Primera.

Juan Ignacio 'revistió' la sesión, y su presentación en el edificio que La Manga Club pone a disposición del Efesé, con las imágenes que el club ha utilizado recientemente en esta 'campaña de Primera', las de cuatro de sus futbolistas vestidos de romanos en el marco del Teatro Romano de la ciudad.

Cada jugador, su mensaje

Contaba Mariano Sánchez en Los Lunes del Asador que antes de saltar al Lopera, Juan Ignacio le llevó al extremo, casi al trance, al recordarle "los tiempos en los que jugaban en Tercera y luego en Segunda B". Le apelaba al sueño de jugar ante un 'grande'. Le hablaba de la familia, de los orígenes de ambos... A Víctor le 'toca' de otra forma igual que a Rubén, igual que a todos. Todo medido.