El Xerez cree en la gesta

Vicente Moreno, capitán en los logros imposibles azulinos, llámese supervivencia al límite, permanencia en Segunda milagrosa y ascenso a Primera sin pretemporada ni directiva solvente, lo clavó ayer. Se le preguntaba sobre esta carambola inesperada que se tiene que dar esta tarde para que su equipo se mantenga en la élite. "Esto es Xerez, aquí nada es imposible", respondió. Y esta es la pura verdad. Pipo Gorosito ha conseguido lo que nadie esperaba cuando accedió, con sólo siete puntos, al banquillo de Chapín. Llegar a la última jornada vivos. Y aunque estadísticamente la ecuación es complicada, la situación real es completamente factible siempre y cuando se saquen los tres puntos en el Reyno de Navarra.

Y éste es el reto. Ganarle al equipo de Camacho. Los rojillos saben como hincarle el diente a los azulinos. Los apearon de la Copa y el que hizo de verdugo, Dady, será hoy la referencia en el ataque. Gorosito lo sabe, y por eso ha insistido mucho durante los prolegómenos de esta final que no quiere transistores en el banquillo, que el destino en esta carrera milagrosa por la permanencia está en el terreno de juego navarro, no en Málaga, ni en Barcelona o Valencia. De ahí se tienen que abstraer sus jugadores.

Enchufados.

La plantilla xerecista, sin embargo, sabe que puede entrar en la historia. Y eso tiene doble valor. Nunca un colista con una primera mitad de liga tan lastimosa y triste se las había visto igual en la última jornada. Han estado en 31 de las 38 jornadas en la última posición, y si hoy se da todo de cara, lo abandonarán con el premio gordo. Nadie ha logrado una gesta así en los 52 años de historia de nuestra Liga.

El equipo de Gorosito está enchufado. Se vio ante el Zaragoza, y por eso el técnico sólo planea un cambio con respecto a aquel once de salida. Carlos Calvo por Alustiza. Bermejo, por su parte, quiere aumentar la cuenta anotadora marcando el gol de la salvación.

Osasuna no sale con su once de gala, pero también tiene su peligro aunque no estén ni Pandiani ni Aranda. No se juegan nada, pero sí el honor... y la prima que pueda venir.

Bermejo se citó con la fiesta de la permanencia en El Arenal

En el seno de la plantilla creen en la proeza de la salvación. La confianza en sus posibilidades es máxima. Bermejo reflejó esta semana su seguridad y no dudó en hacerse una foto en la Plaza del Arenal, lugar habitual de celebración de los logros xerecistas. Ayer, además, era optimista a su llegada al aeropuerto de Pamplona.