Adiós o hasta luego

Mestalla (y otros resultados) dictará si el Tenerife dice adiós a la categoría o se despide de Valencia con un ilusionante "hasta luego, nos vemos en la próxima Liga". Los isleños llegan con todo de cara, quién lo diría viendo sus malos números como visitantes, pero es que los chés bajaron la persiana hace dos semanas. Cuando lograron atar su tercera plaza sonó para ellos la campana y empezó el recreo: cenas, capeas, días libres han sido el plan semanal de los de Emery, con lo que mucho, lo que se dice mucho, no han preparado este duelo. Por eso, si el que se juega la vida le mete la tensión competitiva necesaria, lo normal es que se lleve los puntos y salve la categoría, lo cual sería un milagro en vista del equipo sin refuerzos que le confeccionaron a Oltra.

Pero esta tarde no es la del Tenerife la única despedida posible; en las filas locales dice adiós un mito: Rubén Baraja. El Pipo es santo y seña del mejor Valencia de la historia y tendrá el merecido tributo a su leyenda. El partido arrancará con un tifo personalizado para el '8' y vivirá su momento cumbre cuando Unai lo sustituya y Baraja, que hoy volverá a enfundarse el brazalete, no pueda contener las lágrimas al despedirse de un estadio en el que muchos creen que debería haber seguido un año más.

El Tenerife asistirá centrado en lo suyo a esta lacrimógena escena, pero Oltra (técnico valenciano y en la agenda valencianista) no quiere que los suyos se descuiden porque no se fía un pelo del peligro ché. Criado en la cantera blanquinegra, Oltra tiene muchos amigos en la casa y hoy en la grada y, por eso, sabe que Mestalla no es buen escenario para que los locales se dejen llevar y que todo lo que se lleven los suyos de aquí les costará más de lo que muchos piensan.

En la lista.

Otra de las incógnitas será si Villa y Silva serán de la partida pues están en la lista de 21 que ofreció ayer Emery, pero parece que más como apariencia que como peligro real para el Tenerife. Las dos joyas de la corona, en el escaparate para ser vendidos y con la mente en el Mundial, parece que no jugarán, con lo que no podrán despedirse hoy de Mestalla.

Su futuro está en otro club, salvando al Valencia en lo económico, pero pocos se acordarán de ellos hoy ya que los chicharreros (ante mil de los suyos en las gradas) se están jugando la vida y el corazón de la grada valencianista estará copado por el Pipo. Hoy, por última vez, cuando llegue la noche todos serán Baraja.

El Tenerife, obligado a ganar y a esperar resultados

El Tenerife encara esta última jornada de Liga como antepenúltimo clasificado, por lo que no depende de sí mismo para lograr la salvación. Para alcanzarla necesita ganar y que no venzan, como mínimo, dos de los tres equipos que tienen 36 puntos (Málaga, Racing y Valladolid) o que no lo haga el Málaga. En el caso de empatar en Mestalla, lograría la permanencia si pierden dos de los tres equipos que tienen 36 puntos y también le vale si pierde el Málaga y empatan Valladolid y Racing. Si pierde, desciende a Segunda.