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Liga BBVA | Almería-Sevilla

Una final de Champions

El Sevilla se juega el curso. Almería aplaude a Negredo

<b>RECIBIMIENTO POR TODO LO ALTO PARA UN ÍDOLO EN ALMERÍA</b> La fotografía lo dice todo. Esa sonrisa de Negredo es la mejor señal de que pasó dos años maravillosos en Almería. “Te lo da todo”, dice el meta Esteban. La peña sevillista de Almería lo recibió con honores. Seguro que hoy no celebra los goles, pero el Sevilla los necesita.
carlos barba

E l Sevilla no sabe de sobreentendidos. Porque se sobreentiende que esta noche el Sevilla ganará en Almería a su hermano andaluz y rojiblanco y se clasificará por segunda temporada consecutiva para la Champions. Tanta lógica es inquietante. Alfonso García, presidente del Almería, ya ha declarado que lo normal es que estos partidos los gane el equipo que se juega más. Y hasta ha deseado "suerte" a su oponente. Pero Lillo ha prometido honestidad y Antonio Álvarez está alerta. Le preocupa que sus jugadores se tomen una final como un trámite y miren más al Atlético. Es una tentación.

Es una incógnita saber cómo jugará el Almería esta noche. Si con chanclas de verano sin tacos o con ciertos estímulos. De su afición, que llenará el campo para agradecerle el esfuerzo del año, o de algún primo balear. Quien no puede especular es el Sevilla, que a pesar de sus cambios de humor esta temporada llega al final dependiendo de sí mismo. Todos los ojos miran a Negredo, hijo adoptivo de Almería, que tiene ganas de aplaudirle los 32 goles que dejó allí en dos años. Negredo, que sabe que se juega en cinco días el sueño de su vida, ir al Mundial, compartirá titularidad con Kanouté porque Luis Fabiano tiene molestias y a De Gea en el punto de mira. Podría debutar el filial Luna, lateral izquierdo de urgencia que cubrirá las ausencias de Adriano y Fernando Navarro. Álvarez fiará el resto a las bandas, Navas y Capel, y esperará el desarrollo del partido para saber si puede reservar efectivos para la final de Barcelona. Lillo, que entre barcas en su refugio de La Fabriquilla encontró la fórmula para salvar al Almería, ya piensa en el año que viene. Pero eso también se sobreentiende. El Sevilla no está para sorpresas.