Liga BBVA | Athletic-Deportivo
Filipe se cuela en la fiesta
Etxeberria pone fin a quince años en el Athletic
E l cierre de la temporada no tiene ningún valor crematístico para Athletic y Deportivo. Los rojiblancos enterraron sus opciones de Europa la semana pasada y este último envite del curso llega deslavazado en lo que se refiere a la competición. El Deportivo cerró la ventana continental hace más tiempo. Ahora bien, el choque tiene un aliciente mayúsculo, porque esta tarde se despide Joseba Etxeberria. El capitán pone fin a quince años de rojiblanco. Y lo hará a lo grande: jugando de titular para marcharse al vestuario antes del final. Allí recogerá la última ovación de una tarde que será muy especial para él.
La suya es la despedida adornada, la del mérito a una vida de rojiblanco, pero habrá otras en el grupo de Caparrós. Dos anunciadas (Armando y Muñoz) y una encubierta, la de Fran Yeste. El zurdo, que lleva diecinueve años en el club y doce en la primera plantilla, tiene los dos pies en la calle, porque la directiva, que no tenía muchas ganas de renovarle, se ha hecho fuerte en un informe del cuerpo técnico en el que se deja caer que la no continuidad del basauritarra no supondría nada grave para el proyecto.
Armando tendrá más suerte, porque será titular, mientras que Muñoz vivirá con la incertidumbre. Jugará en función de cómo vaya el partido. Este chico no va a tener nada fácil ni en su último día.
Y en mitad de ese torrente de sensaciones aparece Filipe Luis, que llega a San Mamés dispuesto a demostrar que la lesión de peroné que sufrió ante el Athletic en la primera vuelta y que le ha impedido estar en el Mundial ya está olvidada. Iraizoz le espera para darle un fuerte abrazo.
El vasco: "Lo bueno se acaba, ha sido increíble"
El día de la retirada ha llegado para Etxeberria: "Lo bueno se acaba y esto que he vivido los últimos años ha sido increíble, tanto en lo deportivo como en lo humano". El capitán rojiblanco se va por la puerta grande, con el reconocimiento de los aficionados y de sus compañeros: "Voy a echar todo de menos, porque aquí he vivido muchísimo. Ésta ha sido mi casa y lo he disfrutado. Ahora sólo espero despedirme de mi gente en el césped y con un buen partido". Hace quince temporadas se estrenó con gol en La Catedral. Sueña con idéntica despedida frente al Deportivo: "Habrá que ver qué pasa. De momento sé que a Dani (Aranzubia) no se lo voy a marcar, porque ya me ha dicho que él no va a jugar". El de hoy es su día.