La Málaga blanca, con el corazón muy dividido

Málaga es una de las plazas más madridistas de España. El Madrid goza de muchísimos adeptos en la Costa del Sol que tienen como nexo de unión el espíritu de Juanito, mítico futbolista de Fuengirola fallecido en 1992 que jugó e hizo historia tanto con el Málaga como con el conjunto merengue. Pero la historia de hoy es diferente. El partido del domingo es un dramático cara o cruz sin medias tintas. En juego hay una Liga y una permanencia en Primera.

El Málaga vendió ayer 530 de las 4.500 entradas puestas a la venta para tan trascendental envite. Conviene matizar que el club de Martiricos puso en taquilla una partida de localidades para los abonados (ellos no pagarán por su presencia en el campo, pero podían adquirir dos entradas de manera preferencial). Para el resto de aficionados, se entiende que aquellos que no son socios del club blanquiazul, las entradas se ponen a la venta a partir de hoy. En total, desde que se abriese el plazo para adquirir el papel para el último encuentro de Liga, se han repartido más de 1.000 localidades. Los precios de las mismas, como ya informamos, oscilan entre los 120 euros (entrada más barata) y 220 euros (la más cara).

El cargo en taquilla es de 700.000 euros. Como dato les apuntaremos que el 11 de septiembre de 1983, cuando el Málaga goleó al Real Madrid por 6-2, la recaudación fue de 122.000 euros (22 millones de las antiguas pesetas). En caso de completarse, supondría un récord desde la constitución del moderno Málaga C.F. Aunque el Real Madrid pidió 800 entradas para su público, no se espera desde la capital de España un desplazamiento superior a las 200 personas. El mayor contingente de hinchas procedería de las distintas provincias de Andalucía.

Altos precios.

Lo caras de las localidades han desanimado a muchos aficionados a desplazarse desde Madrid, pero se espera que La Rosaleda complete su mejor entrada de la temporada aunque no parece probable que se cuelgue el cartel de 'no hay billetes'. En lo que llevamos de campaña, las dos mejores entradas fueron contra el Sporting (28.000 espectadores) y frente al Barcelona (25.000) en un recinto deportivo con una capacidad de 30.000 espectadores. El partido no es de alto riesgo, pero el club duplicará sus efectivos en seguridad.