Rubén Castro
"Los de abajo apretarán, no debemos relajarnos"
Las lesiones de Piti y Pachón y las molestias de Aganzo centraron el ataque franjirrojo en el canario. En ocho minutos logró su segundo doblete del curso ante el Huesca. Marcó su gol doce a la defensa más segura, la de su ex.
Tras dos tropiezos, el Rayo necesitaba un triunfo.
Este partido ante el Huesca, un rival directo, lo teníamos que ganar. El equipo ha demostrado tener actitud en los momentos duros y además, somos un bloque que siempre hace goles.
¿Adelantarse tan pronto condicionó el duelo?
Nos dio tranquilidad, aunque en la segunda mitad se nos complicó. Nos relajamos un poquito y nos marcaron, pero terminamos con un marcador abultado.
Hizo un doblete en ocho minutos: efectividad al máximo.
Sí, no como otras veces que he fallado mucho (risas). Metí las oportunidades que tuve.
Las lesiones le convirtieron en la única referencia arriba.
La responsabilidad era mía al jugar con un solo punta. Di la talla, haciendo dos dianas, pero en el Rayo hay muchos jugadores que pueden marcar.
Su segundo doblete del año.
Ya lo hice en la primera vuelta (Villarreal B). Un delantero siempre se siente aliviado cuando marca y en casa hacía diez jornadas que no marcaba (Castellón). Es una inyección moral.
¿Por qué ante el Huesca no apareció la cresta?
Tenía un amigo en Las Palmas, que se peinaba con una cresta y desde el año pasado celebro así mis tantos. Respeto a los equipos donde he estado y cuando les marco nunca lo celebro. Les tengo cariño y conservo amigos. A mí no me cuesta no celebrarlo y ellos lo agradecen.
Con el Huesca marcó a Las Palmas y con el Rayo al Huesca... ¿también con el Nàstic?
Se me da bien anotar ante mis ex. Es una casualidad, pero me ha pasado siempre.
Ya está a diez tantos de su récord en Segunda (22).
Me he propuesto superar la marca del año pasado en el Huesca, 14. Ya estoy cerquita. Cuantos más goles, mejor.
Ahora toca un rival difícil.
Ya ganamos al Numancia en casa (4-1), pero sueñan con el ascenso y será complicado.
¿Cómo ve la salvación?
No hay nada hecho. Tenemos unos puntos para estar tranquilos, pero ahora todos van a apretar. Hay que seguir hasta que los números nos lo digan. No debemos relajarnos porque si bajas los brazos te pueden pasar por encima.
¿Da envidia ver a las chicas levantando la Superliga?
Sí, pero sana. Ojalá el año que viene podamos celebrar también nosotros el ascenso.