El Hércules golea y se reengancha al ascenso

Definitivamente el Hércules ha vuelto y parece que para quedarse. El equipo de Esteban mandó un mensaje a los que actualmente ocupan plaza de ascenso: si alguien lo había descartado que lo vaya readmitiendo en el club de los aspirantes. La goleada, segunda consecutiva en casa, corrobora que la crisis ya es historia y que llega a tope para los últimos seis partidos del campeonato. Del Córdoba, nada se supo en los 90 minutos. Llegó con ganas de aguar la fiesta pero al recibir dos goles en los primeros minutos decidió recoger la tienda y abandonarse a su suerte. Es cierto que el equipo de Lucas lo tiene todo hecho pero a los rivales del Hércules por el ascenso no les debió hacer nada de gracia la relajación con la que encaró el partido.

Los alicantinos salieron dispuestos a arrollar al Córdoba o a quien se le pusiera por delante. Tras tres acercamientos con peligro, llegó el primero. Sendoa recogió un rechace tras un córner y cedió a Tote que se plantó ante Navas con el cuero en su bota derecha. Esta vez no intentó la rabona y la pegó al palo corto.

Fue un día de reconciliaciones. A nivel individual destacó Sendoa. A sus 34 años, el vasco parece que aún tiene gasolina de sobra. El segundo fue marca de la casa. Recibió escorado en banda derecha, realizó un doble recorte, y la mandó al segundo palo de rosca.

La única señal de vida del Córdoba fue una internada de Juanjo cuyo pase remató mal Carpintero, en el 38'. A partir de ahí nunca más pisó el área de Calatayud. Por eso, el Hércules decidió seguir olvidando penas. El primero que lo probó fue Danciulescu. El rumano encontró premio a su trabajo con un gol de cabeza, tras un córner botado por Farinós. También fue el momento de Portillo que empieza a cambiar pitos por aplausos. Un cabezazo suyo pudo ser el cuarto pero Navas hizo un paradón y Danciu remachó a la red.