Una remontada que rompe con la 'tradición' del equipo

La derrota en Xerez no tiene trascendencia para el futuro inmediato del Real Zaragoza ya que los resultados de sus rivales le dieron el pasado sábado la permanencia de manera matemática. Sin embargo, esa derrota sí que sirve para romper una costumbre que a lo largo de su historia el equipo había cumplido religiosamente en Primera. Y es que en todas las temporadas que sumó más de dieciséis derrotas acabó descendiendo a Segunda. En todas menos en la actual, ya que el Zaragoza acumuló en Xerez la decimoséptima del curso. Una derrota afortunadamente sin trascendencia.

Existen tres precedentes en los que el equipo cosechó más derrotas que las diecisiete actuales. En la temporada 70-71 llegó a alcanzar los dieciocho partidos perdidos en una campaña desastrosa en la que apenas sumó tres victorias en treinta jornadas, lo que llevó a descender como colista. Pero incluso existen dos campañas en las que el número de derrotas se elevó hasta las diecinueve. Sucedió en la 52-53 y en la 2001-02, en ambas también se fue a Segunda como colista.

Reacción.

La explicación a que esta vez se haya cambiado la tendencia se encuentra en la reacción que ha mostrado el equipo. Con el formato actual de Liga, sólo seis equipos habían sumado 14 puntos o menos al final de la primera vuelta y al final lograron evitar el descenso. El Zaragoza, que alcanzó el ecuador de la Liga penúltimo y con 14 puntos, se convierte en el séptimo

A falta de un partido, el equipo de José Aurelio Gay ha sumado 26 en el segundo bucle del campeonato, una cifra que le permitió escapar de la quema y que supone la sexta mayor remontada en ese periodo en una Liga. El récord absoluto lo firmó el Mallorca el curso pasado al sumar 37 puntos. El Rayo conquistó uno menos (36) en la 01-02 y también escapó, como lo hizo Osasuna, también el curso pasado, al lograr 30 puntos tras haber llegado al ecuador como colista con apenas 13 puntos.