Al Xerez aún le queda vida

E l fútbol tiene estas cosas. Lo que un día es blanco, mañana es negro. Y viceversa. El Xerez sobrevive en Primera con un tono dorado. La crematística de lo divino le rodea. Si alguien hubiese pensado en diciembre que iba a mantenerse vivo hasta la última jornada, nadie le hubiese creído. Pero sí, lo ha conseguido. Y tiene mucho mérito. El Zaragoza también salió ayer sonriendo de Chapín. Amigos para siempre, dirán. Los maños se han salvado, poniendo final feliz a una temporada angustiosa. Pero lo del colista es una hazaña tocada por los dioses. Porque todo se le dio de cara ayer. Primero, por ese gol de Francis, divino. El lateral se despidió con una obra de arte de su casa. Le espera el Racing. Segundo, por la reacción a los arreones del equipo de Gay, que supieron contener los de Gorosito. Y tercero, por los resultados que llegaron desde Tenerife y Getafe. La victoria de estos últimos ante el Málaga y el empate con el Almería de los chicharreros hacen que en Chapín se agarren a otra cofradía del clavo ardiendo. Esta, con la solera del Sherry.

Ahora, la gran final está en Pamplona. Ni que decir tiene que el todavía colista tiene que ganar esta gran final ante el Osasuna de Camacho. La emoción vendrá luego. Tiene el gol average ganado con el Tenerife, Valladolid y Málaga. Los dos últimos llegan a sus finales inmersos en la final de la liga ante Barça y Real Madrid. Y el Tenerife juega en Valencia, plaza siempre complicada. Sobran las palabras. El partido fue eléctrico de principio a fin, con dominios alternos y goles. Se adelantaron los locales, pero el Zaragoza, aún sabiéndose salvado por los resultados que se daban en otros campos, también apretó. La intensidad fue máxima en una noche de transistores.

Confianza.

Al descanso se fue el Xerez con vida. Ilusionando a su afición, que mantiene la confianza en el milagro imposible. La primera mitad invitó a actuar con fe, porque el equipo de Gorosito salió con convencimiento. No hizo falta llegar a ese minuto 25, cuando le marcaba el Getafe al Málaga, para comprobar que en Chapín se iba a pelear hasta el fin. Ni tampoco al golazo de Francis. La entrada de Alustiza, por primera vez en el once titular azulino, elevó la velocidad del Xerez. Los primeros minutos fueron un corre calles protagonizado además de por el menudo delantero argentino, también por Colunga, que tuvo incluso la primera alternativa del partido. Orellana estuvo a punto de adelantar a los locales con un cabezazo picado que atajó bien Roberto, con el apoyo del larguero, que despejó definitivamente el peligro. Armenteros, autor del centro al chileno, sacaba también el turbo, pero quien acabó desnivelando fue Francis.

El lateral diestro se despidió de Chapín con un golazo para la posteridad. En su carril, se fue primero de Abel Aguilar y después de Obradovic para lanzar un centro chut a lo Goico ante Alemania que entró, envenenado, en la escuadra de la portería defendida por Roberto. El Zaragoza se quedó groggy con el golpe y pasó por serias dificultades para contener al equipo de Gorosito. Además, llegaba la noticia del gol de Getafe al Málaga, que junto al empate entre el Tenerife y el Almería dejaba vivo a los azulinos, lo que disparó los ánimos en un Chapín que se colgó el traje de los imposibles para no soltarlo.

Poco después de reanudarse el partido, las noticias que llegaban desde Getafe tranquilizaron al Xerez... y llegó el tanto del empate. Ander, desde lejos, sorprendía a Renan. Y sólo dos minutos después, Michel batía de cabeza a Roberto, pese a que Ponzio intentó sacarla. Para aumentar la ansiedad, Gabi acortaba distancias con otro gran gol desde fuera del área que cogió descolocado al meta azulino. Hasta el final, hubo tensión en Chapín. El Málaga acortaba distancias, pero el destino ha querido premiar a los de Gorosito. Todavían tienen vida y llegan a la última jornada con opciones reales de salvación. Este es el primer milagro, queda otro. El grande, que es la salvación.

El detalle: Chapín pudo con la feria

Pese a que ayer era el día grande de la Feria del Caballo, fiesta mayor en Jerez, la afición azulina se desplazó en masa a Chapín para animar a su equipo. Ahora se espera que haya marea azulina para el decisivo partido de Pamplona.