Liga BBVA | Atlético 3 - Valladolid 1
El Atleti pone al Valladolid al filo
Los visitantes dominaron sin puntería hasta el 1-0. Jurado: asistencia a Juanito y un gol. Marcaron también Forlán y Sesma. Ayza indignó a Clemente
Cuando estás en el alambre una suave brisa parece un huracán y una palmadita en la espalda un directo a la mandíbula. Por eso el Valladolid, que durante 43 minutos dominó con cierta solvencia a un Atlético relajado y con la cabeza a otra cosa, el inesperado 1-0 de Juanito lo envió irremisiblemente a la lona. Después Ayza Gámez, con una valentía muy arbitral, le dio una colleja cuando ya estaba en el suelo, pero la clave fue aquel primer gol traicionero.
El partido arrancó como se esperaba. Corriendo el que se jugaba la vida, trotando el que sólo exponía el orgullo. Liderando al Valladolid, Diego Costa, jugador con pies de estrella del fútbol y cabeza de estrella del rock. Verle asumir responsabilidades en un partido a vida o muerte fue una grata sorpresa. Aunque el Valladolid vería el suyo menos oscuro si Manucho hubiera estado al nivel de su compañero, que le puso dos centros magníficos para hacer el 0-1 que el angoleño atacó con la fe de un ateo. Y cuando sí cogió puerta, apareció De Gea, ágil como un tipo 20 centímetros más bajito que él.
Mientras tanto, el Calderón despedía a su equipo antes de la final de Hamburgo con una entregada pancarta ("Quique, chicos, gracias por hacernos soñar") y, claro, tampoco era plan de dejarse ir estrepitosamente. Así que, con Tiago y Jurado luciendo recursos, gotearon ocasiones. Les diré que casi marca Cabrera, más suelto que en su debut, pero Jacobo sacó con el pie su remate franco. Hubiera sido demasiado azúcar para este guión de Disney (aún a tiempo de convertirse en una de terror, ojo) en que ha desembocado la temporada del Atleti. Un buen rato después, Forlán dio el segundo aviso con una falta directa y del córner consiguiente llegó el 1-0. Rechace, Jurado que recibe en la derecha y su buen centro lo remata Juanito. El Valladolid ya no recuperó nunca.
La segunda parte fue rojiblanca desde el inicio, con Jacobo evitando el gol de Forlán nada más salir del vestuario. Pero el Valladolid pudo renacer en el minuto 60 en la primera jugada polémica del día. Pase de Pelé a la espalda de la defensa, Diego Costa se desentiende de la jugada. Manucho recibe y se mete en el área donde Ujfalusi le derriba. Penalti y expulsión de no ser porque el juez de línea señaló un fuera de juego lo suficientemente dudoso para protestar pero no para poner el grito en el cielo.
Sentencia. De inmediato, el Atlético zanjó el asunto aprovechando dos errores gruesos del Valladolid. Un despeje fallido de Nivaldo permitió a Jurado marcar con clase el segundo y una pérdida innecesaria de Pelé por salir conduciendo le dio a Forlán la ocasión de fusilar a Jacobo para el 3-0. Punto final.
Para entonces, Clemente ya había decidido que jugar con cinco defensas y tres mediocentros quizás no fuera le mejor forma de ganar un partido vital y Sesma y Nauzet dieron un segundo aire al Valladolid. Después de que el gafado Manucho rematara al larguero, Sesma acortó distancias y Ayza volvió a encender a los visitantes al ignorar un penalti a Bueno en el minuto 90. Ahí se acabó la esperanza del Valladolid, que se jugará la vida el sábado ante el Racing. Mientras, el Atleti estará pensando en Hamburgo. Como ayer, pero con nervios.