Gran pegada, frágil defensa

La fragilidad defensiva inicial del Madrid pudo costarle caro. La línea defensiva no podía con las entradas de Castro y Aduriz a la espalda. En un cuarto de hora de desconcierto total, el Mallorca aprovechó para hacer el gol.

Casillas volvió a ser crucial en la impotencia defensiva blanca. Hizo dos paradones (31' y 33') que valieron el partido ante Castro y Aduriz. El guardameta apareció en el momento más comprometido.

Sergio Ramos abrió al Madrid y deshizo el embudo. Tuvo que ser el lateral quien desatascó el juego blanco por la banda derecha al más puro estilo de un extremo. Sus pases al área enervaron al Mallorca. Así llegó el gol del empate.

Cristiano creció más que nadie con el paso de los minutos. Su coraje achicó al Mallorca.

Borja Valero y Martí hicieron un partidazo en la medular, sobre todo el primero. Dos columnas de la entereza que siempre mostró el Mallorca.

Kaká fue otra vez decepcionante, muy lento y corto de fuerzas. No fue el socio que esperaban Higuaín y Cristiano.

Guti aportó mucho más, asociándose con Gago por detrás y Xabi por delante.