Trece rojas torpedean el regreso a Primera

El decepcionante empate a uno que el Betis se trajo de Las Palmas el pasado sábado vino precedido de la decimotercera expulsión de un jugador propio sufrida en lo que va de competición liguera. En esta ocasión le tocó el turno a Damià, quien dejaba en una situación preocupante a su equipo (con un futbolista menos y un penalti en contra a falta de 86 minutos para el final). Las estadísticas en este sentido indican que el Betis sufre una barbaridad cuando no tiene a sus once jugadores sobre el terreno de juego, casi con independencia de si el rival también está con diez. De hecho, los pupilos de Víctor Fernández acumulan ya diez encuentros en los que no acabaron todos sobre el campo. De esos 30 puntos, el Betis sumó únicamente nueve, menos de un punto por partido, una rémora más que evidente para lograr un objetivo tan exigente como retornar a la máxima categoría del fútbol español.

Al margen del evidente perjuicio en cuanto a puntos, las 13 expulsiones sufridas en Liga (a la que habría que sumar la roja vista por Melli en el único partido de Copa del Rey disputado por el cuadro verdiblanco) han puesto numerosas trabas tanto a Víctor como antes a Tapia para confeccionar una alineación tipo durante varias fases de la temporada. Y en este aspecto es destacable que la mayoría de las expulsiones fueron sufridas en la línea defensiva, demarcación en la Arzu, ahora centrocampista, actuó durante muchas jornadas y la que menos rendimiento ha ofrecido este año. Entre expulsiones y lesiones, la zaga verdiblanca ha estado siempre en el punto de mira. Unas veces por falta de contundencia y otras por excesiva dureza en momentos inoportunos y que no lo requerían, la defensa del Betis ha sido criticada en numerosas ocasiones. Para la jornada que viene deberá recomponerse una vez más y es probable que Víctor mire a Miki Roqué para ello.

Con cuatro de desventaja con respecto a la zona de ascenso, al Betis se le acumulan los problemas para su retorno a Primera. Un camino del que debe apartar en las siete jornadas que restan piedras como la tremenda irregularidad de la que adolece, la excesiva facilidad con que ve tarjetas rojas y despistes defensivos como el empate de Las Palmas el sábado. Todo ello sumado es mucha rémora para subir.

A cuatro puntos del ascenso con 21 por jugar

La jornada no ha sido nada favorable para los intereses del Betis. El equipo de Víctor, además de mostrar signos de debilidad a medida que se acerca el final de competición, ve cómo sus más duros rivales se entonan y comienzan a dejar de fallar. Los heliopolitanos son séptimos en la clasificación con 54 puntos, a cuatro del Levante, último de los equipos que ocupan plaza de ascenso a Primera División. Los granota han cogido velocidad de crucero en el momento clave. La Real Sociedad es más líder y parece escaparse (63), mientras que el Cartagena no flaquea y sigue segundo (58). Cada vez queda menos para reaccionar.