Bermejo ilusiona al Xerez

Calentito, con reflejos de batalla campal y con los nervios desbocados. Así acabó ayer el partido de Chapín. Un choque eléctrico de principio a fin, donde Ayza Gámez se erigió como gran protagonista después de una actuación muy discutida por el Almería, que clamó por el fuera de juego que se tragaron tanto él como su asistente en el último suspiro del partido. Mario Bermejo recibía adelantado el centro de Prieto cuando ya apenas quedaban segundos para el pitido final, rematando con la cabeza después de que Chico tocase balón antes de que el cántabro recibiera. Este es el único detalle que pudo pesar en la decisión del trencilla valenciano, pero hubo poco tiempo para la discusión porque en mitad de la celebración pitaba el final del encuentro.

El duodécimo gol de Bermejo, séptimo con la cabeza, aviva las complicadas opciones de permanencia del Xerez. Necesitaba ganar y lo hizo ante un rival que acumula su segunda derrota consecutiva y que prolonga un último mes que ha sido nefasto. El resultado de la mala racha de los de Lillo es que ahora avistan muy de cerca el precipicio. Se han quedado a tres puntos del descenso y lo que es peor, están inmersos en la peor dinámica de la Liga.

El choque fue bastante igualado, a pesar de que el Almería arrancó con galones el partido. Bernardello se hizo con el poder en el centro del campo y desarboló a la medular azulina. Víctor Sánchez y Keita estuvieron desconocidos. Sin embargo, no afinaron bien la puntería y primero Piatti, que mandó un balón al palo, y luego Uche, tuvieron ocasiones claras de adelantarse.

Polémica.

Sin embargo, fueron los de Gorosito los que inauguraron el marcador. Fue en otra jugada cuestionada. En un saque de falta lanzado por Carlos Calvo, el balón arrancaba en fuera de juego posicional de Armenteros. Sin embargo, Ortiz recibió el centro que iba dirigido al argentino y lo envió en el intento de despeje al fondo de su portería.

El partido se le ponía poco después cuesta arriba al equipo de Chapín. Keita, de forma infantil, dejaba a su equipo con uno menos en sólo dos minutos. Durante la segunda mitad, y con el centro del campo roto, el partido fue un correcalles. Piatti, M'Bami, Chico y Uche desperdiciaron ocasiones claras de gol, mientras Orellana se perdía en cabalgadas sin sentido que nunca tuvieron fruto. Guilherme se ganaba la segunda amarilla y se iba a la calle en la recta final. En igualdad, se animó el Xerez y al final del descuento, llegó el gol de Bermejo. Nada más pitarse el final, Juanma Ortiz debió escuchar algo de Chema y se fue directo a por él para pegarle. Tuvo que ser separado por las fuerzas de seguridad y por los compañeros. El lío fue total.