Éxtasis rojiblanco en la llegada del equipo

La afición atlética estuvo totalmente entregada a su equipo tras el hito de Liverpool en el que se logró llegar a una final europea después de 24 años. Tras las celebraciones en la fuente de Neptuno por alcanzar su segunda final de la temporada, cientos de aficionados se desplazaron a la Terminal 3 de Barajas para arropar al equipo en su llegada. Tras los 120 minutos disputados en Anfield y un vuelo de madrugada, que aterrizó a las 4:35 de la madrugada, los futbolistas llegaron fundidos, pero al contrario que otras veces, con los rostros repletos de felicidad sabedores de la gesta que habían logrado unas horas antes en Anfield. La misma felicidad con la que su hinchada estuvo esperándole horas delante de la terminal, entre cánticos y celebraciones, ondeando las banderas rojiblancas y alzando al cielo las bufandas con el escudo del Atlético.

El éxtasis de la afición era similar al de haber logrado un título. Pese a no haberse proclamado aún campeón, son ya 14 años desde que el Atleti alzara un trofeo y 24 desde que alcanza una final europea. Ahora tiene la posibilidad de materializar una temporada que empezó patas arriba en algo histórico. El cántico más popular de los hinchas presentes lo decía todo. "Volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como en el 96", gritaban recordando el histórico doblete. La afición lo tiene claro, el cuento de esta temporada acabará bien seguro.

Ayer todos los integrantes de la expedición recibieron halagos de la afición, no era un día para críticas: Cerezo fue aclamado al grito de "¡presidente, presidente!" y Cabrera, que sigue sin haber debutado, recibió el cariño de todos los fieles. Los delanteros colchoneros, Agüero y Forlán, fueron los más solicitados, y en la distancia se vio pasar a Benjamín, el hijo y amuleto de la suerte de Kun. El uruguayo fue aclamado por todos como el héroe de la noche, ya que consiguió el gol que daba al Atlético el pase a la final. Todos los integrantes del equipo recibieron con muchas ganas el ejemplar del día de AS, con "¡Doblete a la vista!" en portada. Una vez subidos al autobús, los futbolistas repasaron los artículos y las fotos de su hito de Anfield, un logro en un campo histórico que queda inmortalizado para ellos y la afición atlética.

Inolvidable. Todos estaban sobrepasados por la alegría de haber conseguido estar a las puertas de dos trofeos con el Atleti. Pero uno de los que más lo sintió fue David de Gea. Entre autógrafo y autógrafo, el canterano supo expresar el sentir de todo el vestuario. La de Anfield iba a ser una noche que quedaría en sus retinas para siempre: "Esto es increíble, no sé si se podrán superar las emociones de esta temporada. Esta afición es única", aseguraba De Gea, criado en el Atlético desde que era un niño.