Sneijder y 5.000 tifosi llegan hoy a Barcelona

Si el Barça busca la remontada en el marcador, el Inter busca otra remontada, igualmente importante para clasificarse: la recuperacion del holandés Sneijder. Cambiado al final del primer tiempo del partido contra el Atalanta (3-1) el pasado sabado, por una lesión muscular, el centrocampista viajará hoy con el equipo, pero será duda hasta el último minuto antes del partido. Como en los choques ganados en Kiev y en Moscú, cuando su presencia no estaba segura, todos piensan que al final estará finalmente en el campo, porque sin él, Mourinho, tendría que cambiar el equipo, siendo Sneijder el hombre clave a nivel táctico y técnico.

Muy atento a todos los detalles, Mourinho quiere repetir el mismo programa que ya hizo antes del partido ganado en Stamford Bridge frente al Chelsea (0-1). El equipo se entrenará esta mañana en sus campos de Appiano Gentile y será al final de la sesión cuando el técnico comunicará la lista de convocados que viajarán a Barcelona a primera hora de la tarde, en un vuelo especial. El propio técnico portugués y el ex azulgrana Thiago Motta comparecerán en la conferencia de prensa oficial, mientras los otros jugadores estarán concentrados en el hotel cerca del Camp Nou, sin pisar el estadio que ya conocen muy bien. Es dificil que pueda viajar Balotelli, que ha sido descartado de la última convocatoria, después un encuentro con el presidente Massimo Moratti.

Más sencillo es imaginar el equipo que intentará conseguir en Barcelona el primer gol en Champions, después de un 3-0 y el último 2-0 en noviembre, para clasificarse sin sufrir. Si estuviese el holandés Sneijder, Mourinho presentará el mismo colectivo de la ida con el 4-2-3-1, con Júlio Cesar; Maicon, Lucio, Samuel, Zanetti; Cambiasso, Motta; Pandev, Sneijder, Etoo; Milito.

Desde 1965. Once leones en busca de una final que a la que el Inter no puede acceder desde 1972 y con el sueño de levantar una copa que se resiste desde 1965. Demasiado tiempo para seguir esperando y con más urgencias. Hoy llega el Inter a Barcelona, primer paso para conquistar un mítico estadio, repleto de seguidores hambrientos, como los 5.000 italianos que viajarán.