Villa tumba al Deportivo con el mínimo esfuerzo

El Valencia sigue cabalgando hacia la tercera plaza final a base de fortaleza en su estadio. 28 puntos sumados de los últimos 30 disputados como local así lo dictan. Otra cosa es el brillo, el juego desplegado, la belleza de los recursos utilizados que, conforme se acerca el epílogo liguero, se van reduciendo a su mínima expresión. Los de Emery lidiaron al Deportivo con otra faena de aliño, sin florituras, con sobriedad y sin correr riesgos. César fue un espectador -primer objetivo cumplido- y luego, los de arriba que se fabriquen un tanto y misión cumplida. Ése es el guión, anoche con escasez de oportunidades pero suficientes. Penalti fabricado por Vicente y transformado por Villa. 1-0 y a otra cosa.

Porque el Deportivo salió entregado a su suerte. Para los de Lotina la Liga hace un siglo que terminó y deambulan por la segunda vuelta como el peor equipo. Anoche aparecieron por el área che en el minuto 70 por primera vez. Muy poco para inquietar a los valencianistas que sólo titubearon por lo escaso del marcador, por la sensación de que el agua les podía llegar al cuello, pero realmente nunca les superó la cintura.

Siempre el Guaje.

Con Silva algo espeso, en el partido mandaron Vicente y Joaquín, que fabricaron llegadas con cuentagotas. En una, Zé Castro manoteó un balón que Villa transformó en la definitiva victoria local con su gol número 21 en esta Liga.

El detalle. Al descanso antes de tiempo

El colegiado pitó el final de la primera mitad unos segundos antes de que se cumplieran los 45 minutos, por lo que hizo regresar a los jugadores y dio tiempo a que se lesionara Piscu.