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Liga BBVA | Mallorca - Málaga

Entre el cielo y el abismo

El Málaga busca salvarse; el Mallorca, la Champions.

<b>DINAMITA. </b>Baha y Caicedo posan para AS en el aeropuerto de Málaga ayer.

Clasificarse para la Champions League puede ser la única manera de que el Mallorca no se acoja a la Ley Concursal para paliar su pavorosa deuda de 42 millones de euros; permanecer en Primera es absolutamente necesario para que el futuro del Málaga no corra peligro. Tarjeta de presentación para un partido dramático.

El Mallorca está haciendo una temporada magistral. Sólo ha ocupado tres puestos, el cuarto, el quinto o el sexto. Siempre en Europa, algo de lo que sólo Real Madrid y Barcelona pueden presumir. Pero el estadio no se llena. Y la gente es, ¡increíble!, crítica con Gregorio Manzano. Se ha publicado en Baleares que podría tener sellado un acuerdo con el Sevilla. Hasta dan la cifra que percibiría: 2,2 millones de euros. E incluso que vendría al Pizjuán con Borja Valero. ¿Qué pasará? Sólo el cielo lo sabe.

Si el Málaga no gana (y el Tenerife derrota al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón) se meterá en descenso. Sería funesto. Los de Muñiz tendrían por delante sólo cuatro oportunidades de enmendar errores pretéritos: Sporting (en casa), Athletic y Getafe (de manera consecutiva fuera), y Real Madrid (en La Rosaleda). Negro panorama para un equipo que sólo ha sumado seis puntos de los últimos 30 y con una opaca realidad: sólo ha obtenido dos puntos de 12 contra Xerez, Tenerife, Zaragoza y Valladolid, sus rivales directos en la lucha por eludir el abismo, el hoyo, el pozo... esa sima llamada Segunda División.

Y nuevo reencuentro de Gregorio Manzano con el Málaga. Clásico. El entrenador jiennense se ha enfrentado a los blanquiazules con multitud de equipos. Talavera, Toledo, Valladolid, Racing, Rayo Vallecano, Atlético de Madrid y, por supuesto, Mallorca. El único 'pero' en la exitosa carrera de este gran estratega de los banquillos fue en la Costa del Sol. No triunfó. Pero en la Isla de la Calma ha hecho historia. La gente le valorará cuando cambie de aires. En suma, encuentro con sabor a final entre dos equipos que necesitan asirse a su tabla de salvación. Entre el cielo de la Champions y el abismo del descenso. Dos modos distintos de proponer una futura supervivencia.