Liga Adelante | Real Unión - Real Murcia
Ganar es inaplazable
Tras tres derrotas, a los de Jose sólo les vale el triunfo.
En un campo con más historia que presente en el Stadium Gal, ante un equipo conformado por sonoros apellidos vascuences... pero, y con todo el respeto, con muy poquito peso futbolístico, se jugará el Murcia la primera de las nueve finales que tiene por delante, la primera de las oportunidades para garantizarse un final liguero exento de emociones fuertes y aún más, de dramas todavía evitables.
Es la de Irún, una de esas tardes en la que 90 minutos te pueden cambiar la vida: un partido que ganado devolvería un poco de la tranquilidad perdida, que terminaría, además, por condenar como segunda equipo virtualmente descendido pero que en caso de saldarse de otra manera multiplicaría los gremlims en el día a día grana y dejaría en una situación fea. Y sí, sólo serían tres puntos de diferencia, habría que seguir remando igual pero sería o confirmar el bache o escapar de él.
Para hacerlo Jose introducirá cambios en todas las líneas excepto en la portería (a pesar de los ocho goles encajados en las últimas tres semana). Volverá Bea junto a Sergio, que está motivado y con ganas tras su lunar de la pasada semana; devolverá a Isaac a la titularidad esperando que el cartagenero sea ese puñal que lo ha sido en muchos desplazamientos, ese contrapunto para el otro wind, el alicantino Pedro. Y solucionará la ausencia de Changol poniendo a los otros dos que más juegan arriba, a Natalio y a Kike, en un movimiento conservador. En cualquier caso, totalmente válido, que suena bien y que sabe de sobra que en la localidad fronteriza, el Unión no repartirá 'caramelos' y sí toneladas de ese fútbol norteño, de cooperativa y de patadón.