Craven Cottage decidirá el otro finalista

El Hamburgo tendrá que ganar el pase para la final que se jugará en su estadio el próximo 12 de mayo en Londres. Anoche fue incapaz de doblegar el sólido sistema de un Fulham que se sintió cómodo defendiéndose.

El partido, en su primera mitad, fue toda una muestra de impotencia del Hamburgo y de conservadurismo del Fulham. Los alemanes volvieron a demostrar, como llevan haciendo toda la temporada, que tienen verdaderos problemas para crear peligro. Por eso, Van Nistelrooy, su referencia atacante, fue una sombra porque no disfrutó de ningún balón que pudieron poner en peligro la integridad de la portería de Schwarzer.

En el equipo inglés se esperaba más de Bobby Zamora, uno de los jugadores que más ha brillado en esta competición, pero éste estuvo más pendiente de la presión que de la creación y además conectó muy poco con Duff.

En la segunda mitad, los locales asfixiaron al Fulham y lo metieron en su área, pero ahí apareció el acierto de Schwarzer para mantener el resultado inicial y dejar el veredicto para la vuelta del próximo jueves en el Craven Cottage de Londres.