"¿La salvación? He visto milagros más desafiantes"

José Luis Pérez Caminero continúa fraguando una historia repleta de contenido dentro del fútbol. Tras abandonar la secretaría técnica del Valladolid y tomarse el pertinente tiempo de descanso, el ex futbolista mantiene una fuerte actividad dirigida en dos sentidos: por un lado trabaja codo con codo con Manuel García Quilón en uno de los despachos de representación de jugadores más importantes de España, y por el otro continúa dando pasos para convertirse en entrenador, cumpliendo con los cursos obligatorios.

A pesar de su impresionante currículum, a Caminero no le gusta vivir de su pasado:

"Cuando veo un partido antiguo en la tele la quito. Veo mucho fútbol, pero no me gusta ver partidos en los que participé yo. Prefiero vivir el presente. Mis hijos sí que me han visto jugar, de eso se encarga mi padre, que es el que se los pone siempre que los pequeños van a su casa. Mi hijo dice que era muy malo y que aparecía muy de vez en cuando. Ahora mi actividad me permite y me exige ver mucho fútbol. Los domingos son sagrados en mi casa. Bajo a por el periódico y me engancho a los partidos desde por la mañana".

El futuro.

El ex futbolista reiteró sus impresiones reflejadas el pasado viernes en AS con respecto a la posibilidad de volver al club:

"Yo me fui porque cometí el error de querer acaparar muchas cosas que estaban fuera del fútbol. Si faltaba un rastrillo, allí tenía que estar yo también. Todo eso me fue minando y pudo con mi paciencia y con mi salud. Estos dos últimos años me han dado la oportunidad de conocer muchos conceptos de otros clubes, he ganado mucha experiencia. Mentiría si dijera que no aceptaría una proposición del Valladolid para el futuro. Ésta es mi casa, mi corazón es blanquivioleta, soy abonado y lo sufro como uno más. Tendríamos que valorarlo todo por las dos partes, pero si hay un proyecto de dos o tres años, no tendría dudas, mi contestación sería sí, pero estamos hablando de una suposición, nada más".

Mucho se habló en su momento del deterioro sufrido en la relación de Caminero y el presidente Suárez durante la última etapa del tándem en el club. El futbolista lo aclaró:

"Carlos es una persona que vive para el club, pero tiene la suerte de que cuando sale, logra desconectar y yo no lo logré. Él se molestó porque pensó que cuando le dije que me iba sería una cosa pasajera. Era un proyecto para más años, pero tuve que tomar una decisión antes de tiempo porque mi cuerpo no daba para más. Mi relación con él es buena, nos vemos y hablamos con total naturalidad".

Optimista por naturaleza, Caminero piensa que el equipo lograra la permanencia:

"He visto muchos milagros y muchos más desafiantes que éste. La dinámica de juego y resultados es muy distinta a la de hace unos meses. Espero y deseo que nos salvemos, la ciudad se merece un equipo en Primera. Toda la plantilla es consciente de que puede hacer algo grande. Mi pronóstico es que habrá posibilidades hasta la última jornada de Liga, soy optimista".