El Bayern tira de historia ante un Olympique que quiere prolongar su hazaña

Bayern Múnich y Olympique de Lyon estrenan mañana (20.45 horas/Autonómicas) una semifinal a priori con favoritismo para el equipo alemán por experiencia y entidad, pero en la que los franceses confían en dar la sorpresa como ya han conseguido en rondas precedentes.

Es más, el Olympique nunca ha disputado una final continental, siendo su mejor resultado las semifinales de la Recopa de la UEFA (en la campaña 1963/64), cuando fue eliminado ante el Sporting de Lisboa. Así, el bagaje del Bayern es aún más contundente, ya que jugó un total de 20 semifinales europeas, de las que se clasificó en nueve.

La experiencia alemana es un punto a su favor, y, aunque en los últimos años no consiguió el nivel de antaño, confía en meterse en su primera final desde 2001, cuando derrotó al Valencia, y, como sucedió en esta campaña, se impuso al Manchester United en cuartos.

Van Gaal gana a Puel

En los banquillos, el palmarés de ambos técnicos es también muy distinto, ya que Claude Puel, a sus 41 años, nunca ha sumado un gran título, mientras que Louis Van Gaal, con diez años más, busca su segunda corona en la máxima competición europea, tras ganar el título hace 15 años con el Ajax, algo que sólo han conseguido Ernst Happel y Ottmar Hitzfeld, precisamente con el Bayern, en 2001, y antes con el Borussia.

Mucho más igualados están los seis duelos directos entre ambos con dos triunfos cada uno, además de la trayectoria durante la presente temporada, en la que el Lyon dio la campanada dejando fuera al anfitrión de la final del 22 de mayo, y después en el duelo galo al Girondins, el equipo que mejor rendimiento había protagonizado esta campaña.

Ribéry y el autobús, protagonistas de la semana

En el plano deportivo, el Bayern ha conseguido superar las dudas y lesiones de dos de sus jugadores importantes, que han faltado en algunos momentos claves y llega en su mejor momento, tras arrollar al Hannover 96 (7-0), siendo líder de la Bundesliga.

Lo peor han sido las noticias sobre la implicación de su estrella Frank Ribéry en un escándalo sexual, aunque el jugador intentará aparcar ese asunto unas semanas, ya que los muniqueses deben conquistar un buen resultado mañana, antes de tratar de resolver el pase en Lyon el día 27 y regresar a la primera escena europea, superando su calvario de las últimas jornadas .

Van Gaal se confiará también al acierto de Arjen Robben, mientras que no podrá contar con los sancionados Mark van Bommel y Holger Badstuber, y Miroslav Klose se recupera de un virus estomacal, por lo que Ivica Olic y Mario Gomez formarían en punta.

Por su parte, el Olympique, tras empatar (2-2) en el campo del Girondins Burdeos, es tercero en la competición doméstica y, aunque el título está prácticamente descartado (está a nueve puntos del Marsella), tiene que mantener su plaza europea.

Para el partido, Puel no tendrá a Jean-Alain Boumsong ni a Mathieu Bodmer, ni a los lesionados de larga duración Clerc y Lovren, mientras que, aunque es poco probable que sean titulares, sí han viajado Jean Makoun y Cleber Anderson, formando parte de una expedición que salió ayer a mediodía en varios mono volumen ante la imposibilidad de volar.

El equipo hizo noche en Stuttgart antes de continuar su camino a Múnich, con el objetivo de que este contratiempo no afecte a su concentración y consigan meterse a una final con la que han soñado durante toda su historia.