Liga Adelante | Las Palmas - Real Unión
Vitamina Paco Jémez
La Unión Deportiva se agarra al nuevo técnico para emerger
La amnesia parece haberse instalado en la Unión Deportiva. Los futbolistas ofrecen rostros saludables, ríen en los entrenamientos, hay buenos presagios, abundan los elogios, las sombras pasaron a mejor vida. Es lo que ha traído la llegada de Paco Jémez, una vitamina colosal de optimismo y esperanza para su tropa. Desde que aterrizó cada uno de sus gestos y palabras han ido en un mismo sentido: el de la reconstrucción de un equipo descosido por malos resultados y censuras de todo tipo. Muerto Kresic, Paco Jémez se está aplicando como un remedio multidisciplinar: ha cubierto de bienaventuranzas a sus hombres, pregona en voz alta y con reiteración su certeza de que habrá final feliz, también habló de la responsabilidad social del escudo, del sentimiento de la Isla, solicitó la ayuda de la gente... Ha tocado todos los palos el resulsivo de Las Palmas. Leen bien, el revulsivo. Porque, a falta de su estreno, de la primera victoria que demanda, ya tiene en el bolsillo a todo el personal. Y no era fácil la conquista considerando el solar que heredó.
Analizada la mano izquierda de Jémez, toca centrar los enfoques en lo que se vivirá esta tarde. Después de un promedio nefasto (tres derrotas consecutivas), la Unión Deportiva se ha quedado sin cintura. A corto plazo se ve en la obligación de no fallar más y lo primero es dar cuenta de un rival directísimo, un Real Unión que tampoco está para regalos. Se anuncia, por tanto, un encuentro con tanto premio como drama.
Hace una semana produciría pánico el pulso, pues se había convertido en uso y costumbre fracasar en casa, pero con Paco Jémez al frente el vértigo se ha trasladado al enemigo, que se sabe en la diana, en el papel de primera víctima de una reacción en la que ya todos creen en Las Palmas. Claro que las convicciones ayudan pero no meten goles, por lo que a la oxigenación mental hay que unir fútbol, pierna y goles. En eso se ha trabajado desde el martes.
Sin ruido, el Real Unión también prepara un plan de asalto, que pasa por amurallarse atrás y aprovechar alguna arriba. Eso también lo sabe Paco Jémez, hoy de aniversario. Cumple 40 años. Y no quiere velas. Quiere los tres puntos.