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Liga Adelante | Cartagena 3 - Murcia 2

El Cartagena enfila a Primera

Toché (2) y De Lucas desactivaron el gol de Chando y el postrero de Pedro. Natalio falló un penalti Los de Jose se autoinmolaron. Derbi intenso y durísimo

<b>EL PICHICHI DESEQUILIBRÓ. </b>Toché celebra el primer gol de un partido que tuvo en el acierto albinegro la clave de un triunfo que les coloca segundos y deja al Murcia.
EL PICHICHI DESEQUILIBRÓ. Toché celebra el primer gol de un partido que tuvo en el acierto albinegro la clave de un triunfo que les coloca segundos y deja al Murcia.

Esta vez sí hubo derbi, pero el resultado, la resultante, fue la misma: el Cartagena gozando a costa de un Murcia (6-0 en el score particular de puntos) que dejó pasar su oportunidad y que salió de Cartagonova con la cabeza alta pero con el rabo entre las piernas... para goce de la parroquia local. Para éxtasis de una afición, la del Efesé, que ya mira sin complejos a Primera y que disfrutó como pocas veces con el triunfo ante el eterno rival. Toché, dos veces, y De Lucas dejaron sin sentido los golazos de Chando y Pedro.

La misma película ya vista en ambos bandos a lo largo del año -la de un Cartagena que sabe aprovechar sus momentos, la de un Murcia que no lo hace- resultó a la postre determinante. ¿Que hubiese sido del partido si Natalio en lugar de fallar de forma lastimosa hubiera acertado el penalti? (amén de haber roto el maleficio). Era la pregunta-lamento de los visitantes. Jamás conoceremos la respuesta, simplemente porque pertenece al fútbol ficción, a ese que entretiene las tertulias de barra de bar pero que no da puntos. Esos nacen de la fiabilidad, de la pegada y el que la tuvo fue el equipo de JIM. Un Efesé que parece revestido de ese manto que tienen los equipos que ascienden. Una especie de blindaje ante cualquier adversidad y de plus para definir cuando toca. No le den más vueltas. Ahí estuvo un derbi que de no estar el Cartagena en estado de gracia (y de ascenso) probablemente hubiera terminado en empate. Un derbi que tuvo todo lo que se espera de un choque de estas características: pasión, emoción, alternancia, muchas patadas (por momentos demasiadas) y cinco goles que hicieron que la matinal fuera una especie de noria, de viaje en montaña rusa. Un partido bonito de ver en el que todas las jugadas se jugaban como si fueran las últimas... pero de la vida de los futbolistas.

Fueron en realidad muchos mini partidos (amén de muchos duelos personalísimos y supercalientes) en uno. El primero alcanzó hasta el tanto de Toché: después del primer surtido de imprecisiones, de encontronazos, tras un par de cabalgadas de Natalio y Chando, casi siempre buscando la espalda de un Expósito que fue de menos a más, apareció Víctor que desde el pico del área encontró una rendija entre los dos centrales del Murcia por la que asistió al enrachado Toché. El santomerano se estiró como una pantera y clavó el primero para delirio de una grada 'reloca' con los suyos.

El segundo parcial fue grana. Fue desde el 1-0 hasta el penalti fallado por Natalio. En ese tramo los de Jose, tirando de casta, y agarrándose a su fútbol de contra firmaron el empate tras centro de Natalio y remate espectacular de Chan-gol (el giro de cuello del balear, 'de Santillana'). El éxtasis en ese momento se fue al fondo norte, a la grada de los aficionados del Murcia a los que casi sin tiempo para gestionar el subidón les llegaba el segundo 'momentazo' de la matinal: el del rigurosísimo penalti por leve empujón de Txiki a Natalio. Ahí pudo tener el Murcia el match. Pero como en las seis veces anteriores la portería 'achicó' hasta ser de hockey. El de Canals se arrugó y Rubén atajó.

El 'tercer tiempo', el que fue hasta el descanso, fue de mucha emoción, de alguna escaramuza por ambos bandos, pero de poco más. Tras el descanso más patadas, mucha imprecisión (producto del alto ritmo con el que se jugó) y el momento de oro para el Cartagena (de ruina, para los grana). En poco más de sesenta segundos... de la paridad al 3-1. Primero con el golazo del ex grana De Lucas (como a Falcón, le pone ganarle al Murcia) y luego con el claro penalti cometido por un Mejía al que le va mejor jugar de mediocentro que de central, puesto en el que sus excesos penalizan. Quedaba mucho pero la distancia ya se hizo inabordable para el Murcia.

Para darle emoción, ya en el quinto o sexto 'minipartido', Pedro -tras misil soberbio- apretó el derbi. Luego, hasta el final, el Efesé defendiendo el botín y el Murcia buscando en vano. Un buen derbi y la confirmación de que este Cartagena de JIM apunta a Primera. Al Murcia le toca sufrir.