Un fortín de Champions

Si el jueves disputó el Valencia una final europea, esta noche le espera otra. Si en el Calderón estaba en juego el pase a las semifinales de la Europa League, en Mallorca se puede certificar el pasaporte de Champions. Porque los isleños son quintos, a ocho puntos de los chés, con lo que una victoria de los de Emery les dispararía hasta los once puntos (más el gol average) con lo que el objetivo de terminar en plaza de Liga de Campeones estaría casi casi atado y bien atado.

Ese panorama dulcifica el presente valencianista, aún amargo por el grave perjuicio arbitral del jueves, pero rascando en la superficie idílica que supondría para los chés una victoria encontramos las numerosas dificultades de la empresa. De entrada, los de Manzano en su feudo son temibles, pues han sumado 36 de los 42 puntos que han estado en juego. Además, el Valencia se ha empequeñecido a domicilio en esta segunda vuelta (sólo logró dos puntos en seis salidas), con lo que la estadística y la lógica arrojan que el uno es el resultado más probable en esta quiniela de Champions. Y es que el Mallorca también se juega muchas de sus opciones de terminar entre los cuatro primeros, algo que pasa porque sigan siendo casi infranqueables en el Ono Estadi.

Descanso.

Ante la importancia del envite, Unai duda si exprimir un poco más a sus bajitos o darle descanso a alguno para no pasarse en las vueltas a la tuerca. Por ello, Zigic podría tener minutos hoy tras su buena recta final en el Calderón, pero ello supone sentar a Villa y, sin el Guaje, el Valencia es menos Valencia. Renunciar a los goles del asturiano es un riesgo que hay que mesurar mucho cuando en juego está el billete a la Liga de Campeones y, para Emery, la más que probable renovación. Si vence hoy, se podría dar el pistoletazo de salida a su continuidad, pero para ello debe tumbar a Manzano, uno de los que sonó para el banquillo de Mestalla.

Las embestidas de Aduriz y las incorporaciones del Chori Castro y de Mattioni desde el lateral diestro son el mayor peligro para la defensa ché, otra vez cogida con pinzas pues tres de sus integrantes juegan fuera de posición.

Los chés, arropados por centenares de aficionados

Lo sucedido en el Calderón el jueves ha servido para animar más aún a la afición valencianista, que ha mostrado su apoyo estos días a los jugadores en la Ciudad Deportiva. Ayer, cientos de seguidores acudieron a Paterna donde los chés tuvieron sesión de firmas y recibieron el cariño de los suyos para hoy.