Liga Adelante | Betis 4 - Cádiz 0
Una goleada de Primera
Emaná hurga en la herida de un mal Cádiz. El camerunés, Caffa, Melli y Sergio, goleadores. El Betis duerme en ascenso. Y los amarillos, en peligro
Entre el Betis y el Cádiz hay, hoy día, un mundo, y eso que los verdiblancos no están para tirar cohetes ni hacer muchos regalos. Así que imagínense cómo están los amarillos tras este doloroso e inquietante 4-0. Al equipo de Víctor le valió sólo con su contundencia para acribillar a un rival que va camino de Segunda B, porque su pinta es muy negra. Flojo atrás, sin fútbol en el medio y con poca calidad arriba, o Espárrago reinventa un equipo en diez jornadas o La Tacita volverá a sufrir otro año en el infierno. Y eso que aguantó todo lo que pudo ante un Betis que comenzó espeso, pero que luego despertó al ritmo de Achille Emaná y tras un gol olímpico de Caffa. Es lo que tiene contar con un futbolista de Primera, distinto al resto, que si encuentra su nivel es imparable. Aunque luego dé muchos disgustos. Ahora ya se le espera y será fundamental para que el Betis vuelva a la élite. Emaná lo sabe, su técnico, también, y el beticismo le aclama. No es momento de increparle muchas cosas.
Y es que si Emaná funciona, el Betis tiene mucho ganado. Y sus rivales se convierten en un juguete roto. Como el Cádiz, que aguantó lo que pudo hasta que le vino un ciclón. Que el equipo amarillo esté tan abajo no es fruto de la casualidad, eso está muy claro. Y quien piense lo contrario, tiene un problema muy serio. Los de Espárrago están en esa situación de tensión constante que no les permite ni un simple respiro. Más aún cuando creen tener el partido controlado y lo pierden en un visto y no visto. Como ayer en Heliópolis, donde parecían estar muy vivos y acabaron trasquilados por culpa de la contundencia del Betis. Es ahí donde se encuentra la diferencia de los que luchan por arriba y los que miran al infierno de la Segunda B. Lo demás es muy parecido. Primero fue Emaná, con un disparo seco y con cierto olor a mosqueo. Y luego Caffa, con un precioso gol olímpico. Aunque aquí también pusieron de su parte el sol, Casilla y el que tenía como labor cubrir el segundo palo. Fragoso hizo que iba, pero tarde.
Sin reacción. En dos chispazos, el partido ya estaba decidido, porque al Cádiz no se le esperaba ninguna artimaña para contrarrestar al Betis. Lo había intentado Enrique poco antes del 1-0, pero incomprensiblemente mandó la pelota fuera. Fue un punto de inflexión, porque a partir de ahí el Cádiz desapareció por completo, influenciado por la calidad de Emaná. Quizás reaccionó sin mucho tesón cuando el Betis durmió el choque y con la entrada de Caballero y Ogbeche. Pero si Sergio y Pereira llegan a tener más puntería, el resultado hubiese sido de escándalo. El Betis estaba cómodo, sonriente, pensando en su próximo envite en Vigo, otra final por el ascenso. Es lo que le que queda a un equipo que se encuentra en una posición idónea, sobre todo tras lo ocurrido pocos meses atrás. Hoy ya ha dormido en zona de ascenso, está empatado con el Hércules (segundo) y tiene a sus rivales entre la espada y la pared. Tarde, pero puede ser suficiente.
Con la grada contenta, Melli se apuntó a la fiesta con un gol de cabeza y luego Sergio García cerró el marcador con calidad. El catalán, ansioso por momentos, no podía marcharse sin marcar. También él es fundamental en este Betis. Espárrago, que se quedó sin plan, aguantó el chaparrón en la banda a su estilo, firme y aparentemente sin nervios. La profesión irá por dentro, porque su Cádiz está a tres puntos de la salvación, y rezando para que sus rivales tropiecen más de lo debido. Pero mucho deberán cambiar las cosas en el Carranza para que este Cádiz aguante en Segunda. Se ensalzó mucho no haber encajado goles en Irún y ante el Castellón, y eso sí que fue fruto de la casualidad y del nivel de los rivales. En Heliópolis, en cambio, tras dos tropiezos seguidos, la autoestima ha subido y ahora se ven más de cerca de Primera. Y con el mejor Emaná. Víctor le ha pedido que deje al Betis lo más arriba posible antes de irse al Mundial. Y en eso está. En el buen camino.
Duro golpe entre Ogbeche y Carlos García
A pocos minutos de la conclusión del encuentro, Carlos García y Ogbeche chocaron dentro del área de Goitia con tan mala suerte de que ambos sufrieron una brecha en la cabeza. Los dos jugadores tuvieron que ser atendidos, pero luego pudieron volver a jugar sin más complicaciones.