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Liga BBVA | Espanyol 3 - Atlético 0

Sin rastro del Atlético

El conjunto colchonero debutó en el estadio Cornellà-El Prat en un partido en el que ofreció una mala imagen y en el que jamás dio sensación de poder sumar algún punto. El Espanyol fue superior durante gran parte del partido tanto en juego como en ocasiones. De Gea evitó que los de Quique se marcharan al descanso por detrás en el marcador con paradas de verdadero mérito. Víctor Ruiz adelantó a los locales a los dos minutos de la segunda mitad, Osvaldo logró el segundo tanto perico e Iván Alonso certificó la goleada en el descuento. Ujfalusi fue expulsado a falta de cinco minutos para el final con roja directa por una entrada fuera de lugar sobre Forlín.

<b>NAUFRAGIO.</b> El Atlético ofreció una mala imagen en Cornellà-El Prat y salió goleado ante el Espanyol.
NAUFRAGIO. El Atlético ofreció una mala imagen en Cornellà-El Prat y salió goleado ante el Espanyol.Reuters

Décimotercera derrota del Atlético de Madrid en Liga. El conjunto de Quique perdió por tres goles a cero ante el Espanyol en su debut en el estadio de Cornellà-El Prat. El conjunto rojiblanco no jugó su peor partido, pero no mostró ni mucho menos una buena imagen. El conjunto local dominó gran parte de un choque que tuvo un comienzo eléctrico por parte de ambos equipos. Aún así, las ganas, el juego y las ocasiones más claras las puso el Espanyol. De Gea evitó con sus paradas en la primera mitad que el equipo madrileño se fuese al descanso por detrás en el marcador con hasta tres intervenciones de mucho mérito. Víctor Ruiz al comienzo del segundo acto logró el primer tanto local, Osvaldo aumentó la ventaja perica y, ya en el descuento, Iván Alonso certificó la goleada blanquiazul. El Espanyol se acerca más a la permanencia y el Atlético se queda a ocho puntos de los puestos europeos. Ujfalusi fue expulsado a cinco minutos para el final por roja directo tras una entrada fuera de lugar sobre Forlín.

El Atlético de Madrid debutó en el estadio de Cornellà-El Prat en plena euforia originada por su flamante clasificación para las semifinales de la Europa League y con la final de Copa del Rey cada vez más cerca. El equipo colchonero comenzó la temporada sumido en una profunda crisis de la que ha sabido recuperarse y aún mantiene esperanzas de alcanzar la clasificación europea para la próxima temporada vía Liga. El Espanyol, que saca lo mejor de sí mismo en casa, vivía tranquilo, pero una victoria le permitía espantar cualquier fantasma de su alrededor. Los pericos estaban convencidos de que el Atlético saldría a darlo todo al haberse acercada a los puestos europeos. Pochettino avisó a los suyos de que se olvidasen del cansancio europeo de los madrileños. Quique sentó a Agüero y colocó a Jurado como segundo punta por detrás de Forlán. Perea y Camacho por lesión y Simao por sanción se perdieron la cita en el nuevo y coqueto estadio blanquiazul.

El partido comenzó loco, con llegadas de los dos equipos apoyados en un gran ritmo, mucha velocidad, contragolpes, descaro, vivacidad y chispa. Las aproximaciones a las áreas de Kameni y De Gea fueron la tónica dominante durante el primer tramo del partido. Poco tardó De Gea en enfundarse, al igual que lo hiciera en la Europa League ante el Valencia, el traje de héroe para salvar a su equipo en varias ocasiones de encajar el primer gol del partido. Un despeje tras un misil de Nico Pareja y dos paradas antológicas ante sendos disparos de Osvaldo volvieron a encumbrar al canterano colchonero como mejor jugador de su equipo en la primera mitad. Mientras tanto, el Atlético no se arrugó y también lo intentaba en ataque, aunque con mucho menos peligro y sin obligar a Kameni a emplearse a fondo.

A veinte minutos para el descanso llegó la jugada polémica del partido. Un recorte en seco de Osvaldo con el balón controlado dentro del área no dejó más opción a Antonio López que zancadillear al delantero local cometiendo un penalti que Ayza Gámez no señaló. Pochettino logró durante el primer acto que Tiago y el centro del campo del Atleti no manejasen el balón como acostumbraban desde la llegada del portugués, lo que proporcionó al conjunto local el meritorio galardón de vencedor moral de los primeros cuarenta y cinco minutos. La maravillosa actuación de De Gea evitó que el Atlético se retirase a los vestuarios por detrás en el marcador. Cierto es también que en los últimos minutos de la primera parte el partido se volvió más espeso debido a la menor movilidad de los locales, que hizo que desaparecieran los espacios. Fue entonces cuando las fuerzas se igualaron y el Atlético gozó de algunos minutos de dominio.

Tras la reanudación, Marqués dejó su lugar a Verdú para que este jugara de mediapunta por detrás de Osvaldo, lo que llevó a Luis García a la derecha y a Callejón a la izquierda. La reestructuración del esquema blanquiazul sobre el terreno de juego despistó al Atlético y cuando tan sólo habían transcurrido dos minutos del segundo acto llegó el primer tanto local. Una buena jugada individual de Callejón por la banda derecha acabó con un centro que no llegó a rematar Luis García y que remachó Víctor Ruiz al fondo de la red de De Gea. La reacción de Quique no se hizo esperar y el técnico rojiblanco retiró a Valera para dar entrada a su hombre más en forma, Kun Agüero, antes de que fuese demasiado tarde para arreglar el roto provocado por el Espanyol en los planes rojiblancos.

El conjunto local, lejos de replegarse y defender el resultado, jugó sus mejores minutos de fútbol en los momentos posteriores de recibir el tanto de Víctor Ruiz. Mientras los de Pochettino mantenían una perfecta colocación sobre el terreno de juego que le ayudaba a combinar con rapidez en las jugadas de ataque, el Atlético comenzó a romperse a medida que avanzaban los minutos y los de Quique comenzaron a jugar con más corazón que cabeza. El conjunto catalán se mostró más entero que el madrileño, que comenzó a notar el cansancio acumulado en competición europea. Al equipo de Quique se le fueron apagando las luces, el Atlético no se movía ni en defensa ni en ataque y mediada la segunda mitad llegó el segundo gol local. Un centro desde banda derecha de Callejón sirvió a Osvaldo para lograr de cabeza el gol que ansiaba desde el pitido inicial.

Las dos últimas balas de Quique para intentar evitar la décimotercera derrota del Atlético en la Liga fueron Raúl García y Salvio en sustitución de Assunçao y Reyes. A falta de algo menos de un cuarto de hora para la conclusión del choque, fue Agüero el que gozó de la mejor oportunidad visitante en todo el partido. El jugador argentino desaprovechó un mano a mano ante Kameni en el que el portero camerunés fue un muro insalvable. Ujfalusi emborronó aún más el mal partido del Atlético a cinco minutos del final con una entrada fuera de contexto sobre Forlín que significó su expulsión por roja directa. En los minutos de descuento, Iván Alonso certificó la goleada perica. El Espanyol consiguió tres puntos que le acercan mucho a la permanencia en Primera y que supone un espaldarazo moral para el conjunto de Pochettino. El Atlético de Madrid se queda a ocho puntos de las posiciones europeas y se distancia de esta forma del objetivo de conseguir la clasificación para competición europea vía Liga.