Emaná liderará al Betis en otra final por ascender

Dicen de él que es un jugador distinto, superior a la media, aunque no alcanza el nivel de los grandes. Tiene un carácter peculiar, extraño y a la vez interesante, lo que le permite ser querido por sus compañeros. Es Emaná, un hombre que acapara muchas portadas en Heliópolis y que resulta muy dañino para sus rivales... si tiene su día. En Cádiz ya le han echado el ojo para que no saque sus garras esta tarde. Lo intentó en Villarreal, después de mucho tiempo deambulando, pero no encontró aliados. Es uno de los problemas de este Betis: cuando están a tope Sergio, Pereira y compañía, falta Emaná. Y viceversa. Todos unidos conforman una mezcla explosiva, que deja sin respuesta a los rivales. Pero en Cádiz, más que temer, lo que tienen es respeto. Al Betis y a su situación, muy delicada, delicadísima.

Con Espárrago, la vida por Cádiz ni se ha tranquilizado ni ha empeorado mucho, sino todo lo contrario. Es una situación conocida, que en otros lugares suele provocar pánico, pero no en La Tacita. Ahí no se esconden cuando ven el peligro de cerca. Ya sea en Primera, en Segunda u otra categoría. Con el optimismo por bandera, pero realistas, el Submarino afronta un tramo final de Liga cogido con alfileres, jugándoselo todo a un ser o no ser en cada partido. Sea cual sea el rival.

Presión. Hoy le toca el Betis, 'amigo' en otras ocasiones que puede hurgar en su herida. Y es que el Betis tampoco está para hacer regalos. Debe ganar para volver al ascenso.

Víctor

"Ellos tendrán muchas urgencias, pero nosotros tenemos la obligación de ganar sí o sí. El Cádiz que pierda aquí y luego gane todo, porque me cae muy bien. Le deseo lo mejor, a partir del domingo".

Espárrago

"El Betis es un equipo que juega bien, que deja jugar y que tiene pegada arriba. Intentaremos que tengan el balón lo menos posible. Debemos hacer nuestro partido y sacar algo positivo".