EUROPA LEAGUE | Cuartos | Vuelta | Atlético 0 - Valencia 0
El Atlético pasa en medio del escándalo
El conjunto colchonero disputará las semifinales de la Europa League ante el Liverpool de Fernando Torres tras empatar a cero en el Vicente Calderón ante el Valencia. El partido tuvo alternativas en el dominio y en las ocasiones de gol. En los minutos finales llegó la polémica, el colegiado alemán Florian Meyer no señaló un clamoroso penalti de Juanito a Zigic tras el que el delantero valencianista acabó con la camiseta rota.
El Atlético de Madrid disputará las semifinales de la Europa League ante el Liverpool de Fernando Torres tras empatar a cero en el estadio Vicente Calderón y hacer bueno el valor doble de los goles fuera de casa conseguidos en Valencia en el partido de ida. Durante el partido hubo alternativas tanto en el dominio del juego como en las ocasiones. De Gea se convirtió en el héroe colchonero en los últimos instantes del partido con una parada decisiva a Zigic y otra a David Navarro. En los últimos minutos del choque llegó la polémica. El colegiado alemán Florian Meyer no señaló un escandaloso penalti de Juanito sobre Nicola Zigic, tras el que el jugador valencianista acabó con la camisa rota.
Atlético de Madrid y Valencia se jugaban en el Vicente Calderón el pase a la antesala de la final de la Europa League que se disputará en Hamburgo el próximo 12 de mayo. El conjunto local contaba con la ventaja conseguida con el empate logrado en Mestalla en el encuentro de ida pero, teniendo en cuenta lo imprevisible de los dos equipos que se enfrentaban, podía pasar cualquier cosa. Quique saltó al césped con todo lo disponible a excepción del lesionado Valera y los no inscritos Tiago e Ibrahima. En el Valencia, las bajas de Banega, Marchena, Bruno, Miguel, Dealbert y Mathieu, obligaron a Emery a parchear su defensa y depositar toda sus esperanzas en los Mata, Silva y Villa.
Durante los primeros minutos del choque, ambos equipos pugnaron duramente en la medular del terreno de juego por hacerse con el dominio del balón y del partido. El Atlético salió muy bien colocado con dos líneas de cuatro jugadores que habían recibido la orden impepinable de no perder el sitio para mantener la solidez del equipo. De entre el polvorín de jugadores e imprecisiones que se instaló en el centro del campo, se escapó Agüero para protagonizar el primer disparo del partido. El chut cruzado del argentino se perdió muy cerca del palo derecho de César y estuvo cerca de significar el primero del partido. El Valencia se conformaba hasta ese momento con aguantar el equilibrio que exigió su técnico en la previa del choque con la intención de contener la explosividad de los atacantes Forlán y Agüero.
A pesar de no convertirse en claro dominador del partido, el Atlético comenzó a aproximarse al área de César y a probar suerte con disparos lejanos que, eso sí, no pusieron en aprietos al meta visitante. Hubo que esperar al minuto veinte de la primera mitad para ver el primer disparo visitante. Fue de Mata tras una jugada ensayada que nació de un saque de esquina puesto en juego por Joaquín. A esas alturas del partido la polémica ya había visitado dos veces el Vicente Calderón. En la primera ocasión debido a una caída de Ujfalusi dentro del área tras un forcejeo con Jordi Alba y en la segunda por una mano involuntaria de Domínguez dentro de área tras un centro de un jugador rival. En ambas ocasiones, Florian Meyer miró hacia otro lado y descartó señalar pena máxima alguna.
El paso de los minutos consiguió que las fuerzas se igualaran y el Valencia ganara metros y se acercase a la portería de De Gea, llegando a finalizar algunas de sus jugadas de ataque, aunque sin éxito. Ante la avanzadilla che, el conjunto local imprimió un ritmo más lento al encuentro y retrasó algo sus líneas ante el mayor dominio y la mayor posesión de los hombres de Emery. El tramo final de la primera mitad transcurrió con un respeto profundo entre ambos equipos o quizás con miedo a recibir un gol por parte de ambos que complicase su trabajo. Al borde del descanso, Mata vio una cartulina amarilla por desplazar el balón que le dejaba fuera del partido de ida de la posible semifinal por acumulación de amonestaciones.
Tras la reanudación y el cambio de Jurado por Reyes, tan sólo transcurrieron tres minutos para que el Atlético gozara de la que, hasta ese momento, era la mejor oportunidad del encuentro. Un pase de Assunçao en profundidad sobre Forlán dejó al uruguayo solo ante César, al que intentó batir con una preciosa vaselina que acabó saliendo fuera junto al palo derecho de la portería valencianista. La clarísima ocasión local espoleó a la parroquia rojiblanca que convirtió el Vicente Calderón en una auténtica caldera como medida de presión hacia el equipo rival. A falta de media hora para la conclusión del choque, Fernando Torres marcaba el 3-0 para el Liverpool en Anfield ante el Benfica y dejaba claro a Atlético y Valencia su rival en semifinales.
A medida que pasaban los minutos, el Valencia, consciente de que estaba eliminado con el empate a cero, imprimió más velocidad a su juego e intentó revolucionar el partido con la intención de romperlo y convertirlo en un partido de ida y vuelta en el que tuviese opción de cambiar la inamovible igualada a cero que le dejaba en la cuneta. El conjunto che comenzó a asumir riesgos y eso provocó una inmejorable oportunidad para Ujfalusi a la que respondió brillantemente César. A falta de veinte minutos para la conclusión del choque, Emery comenzó a mover ficha desde el banquillo y a gastar las balas que guardaba en la recámara, Joaquín y Mata dejaron su sitio a Zigic y Vicente, respectivamente.
La recta final del choque mantuvo una tónica constante, el dominio y la posesión era para el Valencia y el Atlético se conformó con montar contragolpes para aprovechar los espacios atrás de su rival para situarse por delante en el marcador y hacer bajar los brazos a su rival definitivamente. En una de esas contras Forlán estrelló en el palo uno de sus latigazos desde fuera del área que desvió con acierto César. La salida de David Navarro en sustitución de Alexis fue el tercer y último cambio del Valencia. La suerte estaba echada y el partido acabó de romperse tras la mejor ocasión visitante. Un pase de Pablo Hernández dejó solo a Villa ante De Gea, pero el delantero asturiano reventó el larguero cortando la respiración a la afición local. En los minutos finales De Gea se enfundó el traje de héroe para salvar en dos ocasiones consecutivas a su equipo tras los peligrosos remates de Zigic y David Navarro.
En el último suspiro del partido los nervios se apoderaron de los jugadores de ambos equipos y la tensión subió aún más tras un claro penalti cometido por Juanito sobre Zigic en el que le rompió la camiseta y que Florian Meyer no señaló. Las protestas de Emery ante la decisión arbitral le costaron la expulsión al técnico valencianista. El conjunto visitante lo intentó hasta el final pero no fue capaz de lograr el tanto que le otorgase el pase a semifinales. Con la grada del Vicente Calderón celebrando el pase a la siguiente ronda llegó la jugada tonta del partido, Agüero vio una tarjeta amarilla por pérdida de tiempo que le impedirá jugar la ida de la próxima ronda. El Atlético de Madrid disputará la semifinal de la Europa League ante el Liverpool de Fernando Torres, que remontó su eliminatoria ante el Benfica, al que ganó por cuatro goles a uno en Anfield.