Newcastle: el grande del Norte vuelve a la Premier

Durante la pretemporada, el Newcastle sufrió una sonrojante derrota ante el modesto Leyton Orient (6-1). A la conclusión del partido, su técnico, Chris Hughton, se reunió con los jugadores durante media hora en el vestuario y finalizó la charla de forma desafiante: "Si queréis iros ahora, la puerta está abierta. Pero si decidís quedaros, querrá decir que lo hacéis porque sois honestos con vosotros mismos y con el resto de vuestros compañeros". El equipo respondió llegando a diciembre con ocho puntos de ventaja, pero una mala racha de resultados posterior provocó la llegada a St. James's Park de Simpson, Williamson, Routledge, Best, Hall y Van Aanhol.

Los refuerzos cumplieron y el pasado lunes ascendió, como habían vaticinado los apostantes (2,5 a 1). Pero al Newcastle de la era Ashley, como al Atlético de la era Gil, le ha perseguido cierta leyenda de equipo maldito. Capaz de lo mejor y lo peor. Ni el gasto de 21 millones de euros en Michael Owen, ni la vuelta de Kevin Keegan al banquillo magpie, ni la inversión de 14 millones en Albert Luque (23 partidos y 3 goles en dos años) evitaron el descenso por primera vez en 16 años, con el mito Alan Shearer en el banquillo. Diez meses después las urracas regresan a la Premier. Y lo hacen con una media de 42.335 espectadores por partido.

Tres 'españoles' en el plantel

En la plantilla del Newcastle militan tres jugadores que proceden de la liga española. El primero es el lateral José Enrique, que llegó a St. James's Park desde el Villarreal. Su fichaje fue controvertido porque Keegan lo recomendó después de ver sólo dos vídeos suyos en la web de youtube. Los otros dos son los argentinos Fabricio Coloccini, procedente del Deportivo, y el interior Jonás Gutiérrez, llegado del Mallorca. Para el regreso a la Premier se han fijado en el mercado español y dos de sus objetivos son Pablo (Atlético) y Albín (Getafe).