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Europa League | Atlético - Valencia

Forlán quiere quedarse y el Atleti acepta que no hará caja con él

Si el Atlético tiene que recaudar en el verano no será a costa de Forlán. Por si todavía quedaban dudosos en el Calderón, el charrúa, en el año de su renovación y tras conseguir la Bota de Oro, suma ya 22 goles y su reconciliación con la afición es un hecho. En el seno del club nadie tiene dudas respecto a su compromiso hacia la camiseta y él no tiene la intención de abandonar el Atlético. El jugador es feliz en Madrid y ni Inglaterra ni Italia le seducen.

Forlán quiere quedarse y el Atleti acepta que no hará caja con él

Diego Forlán tiene, más que nunca, su cabeza en el Atlético de Madrid y el club ya sabe que si quiere hacer caja este verano tendrá que mirar para otro lado. El futbolista se ha reconciliado con la afición y el pasado domingo ya fue de nuevo ovacionado. Para la hinchada es intocable y para el club también lo tendrá que ser. En lo que respecta al jugador ese momento "de calentón", nunca supuso una manifestación de su malestar en el Atlético.

Forlán se encuentra muy cómodo en el club colchonero y lo que más le ha preocupado en los últimos días, más allá de la mala imagen que dio, es que alguno entendiera su gesto como señal de incomodidad o de desgana que pudiera incitar a su salida. Nada más lejos y así lo manifestó en el programa Punto Pelota en Intereconomía: "Soy muy feliz en el Atlético y tengo tres temporadas más de contrato, mi futuro está aquí. No tuve una buena reacción en mi celebración ante el Athletic, pero estaba molesto por la situación. Agradezco a la gente su cariño, siempre me han apoyado".

Además, las posibilidades para Forlán fuera del club colchonero no son muchas. El uruguayo dio hace mucho por cerrado su ciclo en Inglaterra y no es un sitio a donde quiera regresar por mucho dinero que le ofrezcan. En Italia solamente Inter, Juventus y Milán pueden pagar su salario, pero los tres tienen la vanguardia copada. Los otros dos que podrían pagar su traspaso son Madrid y Barça, pero el charrúa tiene claro su "sentimiento atlético" y ya dejó pasar ese tren en el verano. El delantero tiene marcado a fuego su objetivo para el final de temporada: asegurar Europa y festejar un título por primera vez en Neptuno. Y según se acerca el desenlace de la temporada más evidencias da de ello. Lleva cinco partidos seguidos marcando y, en total, ya son 22 goles esta temporada (16 en Liga, dos en Europa League, tres en Copa y uno en Champions), uno menos de los 23 que consiguió en su primera temporada como rojiblanco. Cabe recordar que la campaña pasada concluyó el ejercicio con 35, 32 de ellos en la Liga.

De esta manera, pese a que continuamente se ha comparado la presente campaña con la anterior, sus números goleadores rondan la regularidad desde que en 2004 llegara a España. Curiosamente, desde que aterrizó en la Liga sus números goleadores mejoran en las segundas vueltas con respecto a las primeras por una razón que el propio jugador desconoce. La temporada pasada protagonizó un espectacular sprint final marcando 12 goles en las últimas ocho jornadas de forma consecutiva.

Esos goles permitieron al Atlético remontar hasta la cuarta posición y alcanzar plaza de Champions y, además, a título personal le valió llegar hasta los 32 goles en la Liga ganando con ese registro la Bota de Oro, la segunda de su carrera y la primera de un jugador del Atlético. Desde que llegó al club colchonero, el delantero uruguayo ha conseguido más del 30 por ciento de los goles del equipo.

Será el sexto Mundial para la familia del ariete uruguayo

Diego Forlán ha mamado el fútbol desde la cuna. Su padre Pablo fue un brillante defensa internacional que disputó con Uruguay los Mundiales del 66, 70 y 74. Es uno de los pocos en su país que tiene esa marca de participaciones. Antes que Pablo, su suegro Juan Carlos Corazo fue el seleccionador que guió a la selección charrúa en el Mundial de Chile en 1962. Forlán debutó en la Copa del Mundo en 2002 en Japón y Corea. Allí marcó un gol, pero Uruguay no superó la primera fase. Los suramericanos han conseguido en la repesca la clasificación para estar en Suráfrica y con 31 años disputará su segundo mundial. Habrá que ver si el físico le llega para igualar a su padre.