Ribéry, al asalto de un United con la 'incógnita Rooney'

Rooney y posesión. Las dos palabras más repetidas en las últimas 48 horas en Manchester. Para empezar, Ferguson ha hecho de las suyas. Llamó a un par de amigos en la prensa inglesa y éstos publicaron que Rooney tenía un 40 por ciento de posibilidades de jugar, pese a que en teoría le quedaban dos semanas más para recuperarse de su lesión de ligamentos de tobillo. Suena a intentar ganar el prepartido, porque otras fuentes dicen que Rooney volverá antes de tiempo, pero no tan pronto.

También sugiere cierto nivel de ansiedad: el Manchester no ha sabido reponerse a la lesión de su estrella porque se ha olvidado de jugar sin él. Los centrocampistas no marcan, los extremos tampoco, ni otros delanteros: todos ellos han confiado en el estado de forma de Rooney y ahora les toca despertar.

Para ganar al Bayern, el United necesita recuperar el balón. Esa fue la sorpresa de la ida que perdió el equipo inglés. El Bayern es el segundo equipo que mejor guarda el balón tras el Barça: los dos equipos que aprecian la posesión podrían dejar las semifinales sin un equipo inglés por primera vez desde 2003. Van Gaal ha convencido a los Ribéry, Robben y demás que es más fácil vencer a partir de la posesión. Al United no se le vio nunca tan empequeñecido desde la final de la Champions de la campaña pasada. "No podrán jugar con esa tranquilidad en Old Trafford", dice Ferdinand, pero el Bayern nunca ha perdido en el campo del Manchester. De hecho, sólo ha sido vencido en una ocasión de ocho por el United, en la final de Barcelona. Al Bayern le asustan pocas cosas.

Ferguson: "Con Rooney no tomaré riesgos"

"Rooney ha tenido un buen progreso con su lesión y el cuerpo médico lo ha hecho fantásticamente, pero no se pueden tomar riesgos con un jugador que no está al cien por cien. No creo, ni siquiera, que esté en el banquillo aunque podría convencerme. Para pasar es vital tener una mejor actuación que en el partido de Múnich".

Robben: "Creo que podré jugar"

"No he venido a Manchester para sentarme en las gradas. Estoy aquí así que eso es una buena señal de que me siento lo suficientemente bien como para jugar contra el Manchester. Ya tengo olvidado el problema que tuve en el gemelo y creo que podré ayudar al equipo en el importante partido que tenemos en Old Trafford".