Liga de Campeones | Cuartos | Vuelta | Manchester 3 - Bayern 2
Robben manda a la lona al Manchester
Un golazo del jugador holandés a falta de un cuarto de hora para la conclusión colocó al Bayern de Múnich en las semifinales de la Liga de Campeones. El equipo de Ferguson fue ganando por tres goles a cero a cinco minutos del descanso, con goles de Gibson y de Nani, por partida doble. Olic acortó distancias en los instantes finales del primer acto y Robben certificó el pase de los de Van Gaal con una obra de arte.
El Bayern de Múnich certificó su pase a las semifinales de la Liga de Campeones a pesar de perder por tres goles a dos en Old Trafford ante el Manchester United. El conjunto local saltó enchufado al césped y abrió el marcador a los dos minutos de juego con un gol de Gibson. Tan sólo cinco minutos después, fue Nani el que amplió la ventaja británica con un gol de tacón. El portugués logró el tercer gol inglés en los minutos finales de la primera mitad. Olic acortó distancias antes del intermedio. El Bayern salió decidido a remontar la eliminatoria tras el descanso y dominó a su rival durante todo el segundo acto. El acoso alemán obtuvo su botín a falta de quince minutos con un golazo de bandera de Robben, que coló junto al palo derecho de Van der Sar un misil lanzado desde la frontal del área. El Manchester jugó toda la segunda mitad con un jugador menos por expulsión de Rafael por doble cartulina amarilla.
Ante la falta de gol del resto de jugadores del Manchester, Ferguson dio la sorpresa de la jornada al colocar al 'lesionado' Rooney en el once inicial que debía enfrentarse al Bayern de Múnich en Old Trafford con el objetivo de sellar el pase a las semifinales de la Liga de Campeones. El técnico escocés adelantó el regreso de su delantero estrella y más en forma a pesar de haber asegurado en la previa del encuentro que con él no tomaría riesgos. El equipo británico comenzaba con la desventaja del encuentro de ida (1-2) y desde el principio debía robarle la posesión del balón a su rival con el objetivo inicial de no dejarle hacer su fútbol y con el objetivo final de dejarle en la cuneta. El conjunto alemán llegó a terreno británico con todo lo disponible, Robben y Ribéry eran sus principales armas para soñar con la clasificación en el 'Teatro de los Sueños'.
El pitido inicial de Nicola Rizzoli, que apenas llegó a apreciarse debido al impresionate rugido de Old Trafford, significó el banderazo de salida para un Manchester que comenzó lanzado al ataque a tumba abierta para alcanzar su cuarta semifinal consecutiva de Liga de Campeones. Tan huracanado fue el comienzo de los diablos rojos que tardaron tan sólo dos minutos en adelantarse en el marcador por medio de un disparo desde la frontal del área de Gibson en la primera llegada a la portería de Butt, que pudo hacer mucho más para evitar el gol. Ni en las peores pesadillas del Bayern se había contemplado un comienzo de partido tan desastroso para sus intereses. El tanto recibido descolocó al equipo de Van Gaal, que rizó el rizo al recibir tan sólo cinco minutos después el segundo tanto en contra, una obra de arte de tacón de Nani tras una asistencia desde la banda derecha de Valencia.
El partido era de dominio total para el conjunto local. El Manchester dominaba la posesión del balón, dominaba los tiempos del partido y ponía las ocasiones, todo esto aliñado con una presión asfixiante en la zona de creación del conjunto alemán que acercaba la actuación visitante a la nulidad más completa. La impresionante pájara que sufrió el Bayern en la primera mitad, en la que no aparecieron ni Ribéry ni Robben, logró que el equipo de Van Gaal no llegase a efectuar ningún disparo a puerta hasta justo antes del descanso en un contragolpe fulgurante que acabó marrando Olic solo ante Van der Sar. La primera ocasión alemana fue la antesala del tercer gol local, segundo de Nani, y que ponía las cosas muy fáciles para los de Ferguson. Old Trafford ya festejaba el pase a semifinales, pero Olic se encargó de silenciar el 'Teatro de los Sueños' con el primer gol del Bayern y Robben estuvo cerca de dejarlo helado con un disparo que llegó a despejar con dificultades Van der Sar.
Al Bayern, que sustituyó a Mueller por Gomez en el descanso, le sirvió su gol y su oportunidad de lograr el segundo antes del intermedio para saltar al césped en el segundo acto dispuesto a darle la vuelta a la situación. El conjunto alemán comenzó a querer la pelota tras la reanudación y dominó llegando a encerrar en su campo a su rival. Rafael se encargó de ponerle las cosas más fáciles al equipo de Van Gaal al ser expulsado por doble cartulina amarilla con cuarenta minutos por delante para la conclusión del encuentro. La cosa empeoró aún más para el Manchester cuando Ferguson se vio obligado a introducir en el campo a O`Shea y retirar al ídolo de Old Trafford, Wayne Rooney, que se resintió de su lesión en el tobillo derecho mediada la primera mitad y que aguantó todo lo que pudo en el partido.
Este cúmulo de contratiempos para el conjunto local desniveló la balanza del lado alemán, que se hizo con el dominio del partido y cuya presión ofensiva se antojaba insalvable para el Manchester debido a la gran cantidad de minutos que quedaban por jugar. A pesar de que el Bayern llevó la iniciativa en la segunda mitad y gozó de ocasiones claras para lograr el segundo tanto, el Manchester no se arrugó y se defendió como gato panza arriba mientras intentaba sentenciar por medio de lanzar contragolpes que se apoyaban en la rapidez de sus bandas, lo que le llevó a gozar de algunas ocasiones claras para matar el partido. Pero, como ya hemos dicho, el acoso alemán era tal que acabó alcanzando su merecido botín. Un saque de esquina de Ribéry fue convertido en un golazo por Robben con un zurdazo desde la frontal del área que se coló junto al palo derecho de Van der Sar entre una nube de piernas.
Resultaba increíble ver al Bayern con el pase a semifinales en el bolsillo cuando perdía por tres goles a cero en el minuto cuarenta de la primera parte y no apareció por las inmediaciones de Van der Sar hasta los últimos cinco minutos del primer acto. El gol de Olic, justo antes del descanso, dotó al conjunto de Van Gaal de la moral y la fuerza suficiente para salir dispuesto a comerse al Manchester en la reanudación. Aunque la expulsión de Rafael y la lesión de Rooney ayudaron, el conjunto del Allianz Arena logró su objetivo a base de dominio del balón y empuje ofensivo. Ambos equipos buscaron otro gol hasta el último suspiro, unos para voltear la eliminatoria y otros para sentenciar definitivamente. El marcador no se movió y el Bayern de Múnich se enfrentará en semifinales de la Liga de Campeones al Lyon que, aunque perdió por un gol a cero ante el Girondins, hizo valer el resultado del partido de ida para pasar a la siguiente ronda.