Liga de Campeones | Cuartos | Vuelta | CSKA DE MOSCÚ 0 - INTER DE MILÁN 1
Cómodo pase a semifinales del Inter de Mourinho
Un gol logrado en los primeros minutos por Sneijder tras el lanzamiento de una falta en el que la barrera se abrió y no dio opción alguna a Akinféev, sirvió al conjunto italiano para dejar en la cuneta a un desdibujado CSKA. El Barcelona, que ganó al Arsenal con cuatro tantos de Messi, será su rival en semifinales.
Mourinho ya tiene a su Inter de Milán en semifinales de la Liga de Campeones. El conjunto italiano venció en el estadio de Luzhnikí por cero goles a uno al CSKA con un tanto logrado en los primeros minutos de partido por Sneijder tras el lanzamiento de una falta desde la frontal del área en la que la barrera se abrió y dejó totalmente vendido a Akinféev, que acabó 'tragándose' el gol por el centro de la portería sin poder hacer nada para evitarlo. El equipo local, totalmente desdibujado, no mostró peligro durante ningún momento del partido y jugó con un hombre menos a partir del tercer minuto de la segunda mitad por expulsión de Odiah. El rival del Inter en semifinales será el Barcelona, que derrotó al Arsenal por cuatro goles a uno con cuatro tantos de Messi.
El Inter de Milán llegó a una Rusia en alerta por las amenazas terroristas y que todavía temblaba por los atentados sufridos en el metro de Moscú. Mourinho sacó todo lo disponible al césped artificial del estadio Luzhnikí buscando alcanzar las semifinales que no pisaba desde la temporada 2002-2003, en la que fue derrotado por el Milán. Diego Milito, autor del gol de la ida, y Etoo formaron la pareja atacante que tenían como misión sellar el pase a la siguiente ronda. El CSKA nunca estuvo en semifinales y hubiese sido el primero en llegar desde que lo hiciera el Spartak en 1991. El equipo ruso no pudo jugar el pasado fin de semana por amenazas terroristas. Gran cantidad de las esperanzas locales estuvieron depositadas en el meta Akinféev, mejor jugador moscovita en San Siro.
En el comienzo del partido, el CSKA avisó con un tiro lejano de Honda que se perdió lejos de la portería de Julio César. Los locales optaron por entregar la posesión al Inter y confiar todas sus posibilidades a las jugadas al contragolpe. El discurso ruso dejó de tener sentido a los seis minutos del choque, el tiempo que tardó Sneijder en lanzar un misil en el saque de una falta que se coló entre la barrera y sorprendió a Akinféev, que no pudo hacer nada y acabó 'comiéndose' el primer gol del partido por el centro de la portería sin capacidad de reacción alguna. Slutsky reaccionó pronto y retiró del campo a Vasily Berezutsky para dar entrada a Odiah buscando la reacción de su equipo lo antes posible.
Tras el gol y con el paso de los minutos el Inter acabó entregando el balón a su rival, que fue ganando metros que no le sirvieron para inquietar al conjunto italiano, a excepción de un disparo lejano de Necid que se perdió junto al palo derecho del meta visitante. A pesar de necesitar marcar tres goles para remontar la eliminatoria, el CSKA cometió muchos errores gratuitos, defendió con hasta ocho jugadores y se observabó poco movimiento cuando le tocaba elaborar una jugada de ataque. En lugar de lograr el empate, el equipo ruso merecía recibir el segundo tanto en contra a tenor de la actuación de sus futbolistas sobre el verde. Diego Milito estuvo muy cerca de sentenciar en un mano a mano que acertó a atajar a Akinféev. A menos que Slutsky fuese capaz de fabricar una medicina en el descanso capaz de resucitar a su equipo, el Inter tenía el pase a las semifinales de la Liga de Campeones en el bolsillo.
Comenzó el segundo tiempo con el CSKA obligado a marcar tres goles y no recibir ninguno más para lograr la machada y dejar al conjunto italiano en la cuneta. Los guiones de ambos equipos estaban claros para el segundo acto: al Inter le bastaba con nadar y guardar la ropa jugando a velocidad de crucero y sin necesidad de forzar para buscar aumentar su ventaja, mientras que el CSKA estaba obligado a lanzarse a tumba abierta en busca del primer gol que abriera un halo de esperanza de remontada para la parroquia local. Desde el arranque de la segunda mitad la posesión volvió a estar en poder del conjunto local que era el que tenía tarea por delante. El CSKA tardó tres minutos desde la reanudación en complicarse aún más la empresa. Una entrada fuera de lugar de Odiah sobre Etoo significó su segunda amarilla y su consiguiente expulsión.
Con el marcador en contra y con un hombre menos sobre el terreno de juego, el CSKA perdió cualquier opción de levantar la eliminatoria. El conjunto de Moscú siguió intentándolo en el primer tramo de la segunda mitad, pero a medida que pasaban los minutos fue perdiendo la esperanza y acabó desquiciado ante la superioridad del Inter de Milán. Los de Mourinho lograron el pase a las semifinales de la Liga de Campeones y ya esperan rival para la elimininatoria que servirá de antesala de la gran final del 22 de mayo en el Santiago Bernabéu. Su rival será el Barcelona, que venció por cuatro goles a uno al Arsenal en el otro partido de cuartos de final disputado este martes y en el que el argentino Messi logró todos los goles culés.