Liga BBVA | Atlético de Madrid 3 - Deportivo 0
El Atleti crece y mira a Europa
Los de Quique, a cinco puntos del sexto. Ujfalusi fue el alma y Tiago, el cerebro. El Depor, blando. Juanito volvió y mojó Forlán: reconciliación con gol
El Atleti de Quique crece por días. Está cansado, sí, pero en la Liga llega Tiago descansadito y todo cobra sentido. Los 8,5 millones que cuesta comprarle a la Juve se antojan tan razonables como obligados de pagar. Ayer, los rojiblancos bailaron al Depor al ritmo que marca el portugués y, quién lo iba a decir, comienzan a ver factible meterse en Europa vía Liga: la Champions está a 8 puntos, el sexto puesto a cinco y el séptimo, que le garantizaría la Europa League siempre que el Sevilla no acabe fuera de posiciones europeas y le gane la Copa, a tres. Si a eso se suma que tienen una final en la mano y otra en el horizonte, la renovación de Quique suena a derecho adquirido. Vaya temporada rara, que empezó en drama y puede acabar en fiesta desatada.
Lo que quedó claro es que el técnico cree en este asalto liguero a Europa porque, pese al vital partido europeo que espera el jueves, ayer volvió a salir con Agüero y Forlán como titulares. Sólo descansó Assunçao, al que Camacho suplió con un partido muy completo. Su despliegue de juventud puso en evidencia que al Depor le pesan los años en la columna vertebral. Sergio fue un convidado de piedra y Valerón puede dejar detalles hasta los 60, pero se desvanece durante largos ratos. Eso sí, el mayor problema de Lotina es que al fútbol se juega con porterías y sus delanteros no las encuentran.
Por eso, el dominio territorial de los visitantes durante bastantes minutos de la primera parte fue anecdótico. En el fondo, el Atleti estaba encantado porque cuando, al quinto pase horizontal de su rival, recuperaba el balón ante él se abrían más espacios que en la conquista del Oeste. Y, hala, a cabalgar con Agüero, Forlán y Simao. Un sueño hecho realidad.
Sin embargo, el primer gol tuvo al protagonista más inesperado: Juanito, uno de los fichajes más controvertidos de Pitarch (que ya es decir) y que sólo fue titular ayer, tres meses después, porque faltaban Perea y Valera. En un buen centro de Simao, el central cabeceó provocando una gran parada de Aranzubía, pero tras varios rechaces el balón volvió a él para que, de espaldas, remachara. El fútbol tiene mucho humor negro.
Sin réplica.
El Depor reaccionó mínimamente con sendos cabezazos inocentes de Colotto y Adrián, pero tras el descanso ya no hubo color y el Atleti se desató comandado por Ujfalusi. El checo fue víctima del desbarajuste de la defensa el curso pasado, pero en cuanto le han puesto compañeros de garantías como Domínguez ha demostrado su nivel. Ha jugado en todos lo puestos y en todos bien. Ayer se lució como lateral: perfecto en defensa e incansable en ataque.
Así cayeron los goles. Primero, cómo no, Forlán, que marcó tras dos paradones de Aranzubía a Kun y Simao mientras sus defensas bostezaban. El Calderón escenificó su reconciliación con el uruguayo con aplausos tras el gol y ovación cerrada cuando fue sustituido. Y Tiago cerró la cuenta tras una jugada de Ujfalusi propia de Dani Alves. El resto fue fiesta: el paradón de cada día de De Gea en una falta de Iván Pérez, buenos detalles de Ibrahima y Salvio, el debut de Molino... Todo de cara para un Atleti que se lo ha creído y vive feliz.