Tambores de Esperanzas para escapar de la crisis

Cuando este diario llegue hoy a sus manos, las dos Esperanzas de Sevilla aún agotarán el camino de regreso. Esos tambores de ilusión que habrán revolucionado a la ciudad es la música celestial a la que se encomendarán Sevilla y Tenerife, inmersos en ciclos problemáticos. En vísperas del Domingo de Resurrección (ahí va el topicazo) buscarán el golpe que les ayude a levantar cabeza y salir del pozo.

Reconoció Del Nido, en pleno Martes Santo, que vivía el momento más delicado desde que asumió la presidencia. Ocho partidos sin ganar confirman la crisis. "El equipo ha entrado en barrena", admitió el presidente, quien ha visto como su juguete se partía tras desgastarse incomprensiblemente en la defensa del 'caso Jiménez'. El Tenerife sigue lanzando zarpazos al aire (Málaga y Villarreal) pero sin provocarle un simple arañazo al Zaragoza. "Si el Xerez sueña, ¿por qué no podemos hacerlo nosotros?", gritan los tinerfeños.

No gana fuera.

El reto es cada día más complicado, sobre todo si no reconduce la rentabilidad de los viajes: 14 desplazamientos y ni una sola victoria. Sólo ha sumado tres puntos, cifra ridícula para creer en milagros. Los nervios que se reproducen en Nervión invitan a ser optimistas. Pero la necesidad de los sevillistas hace temer una reacción contundente en cualquier momento.

Antonio Álvarez debutará en el banquillo ante su gente. El cariño que le tienen dulcifica, de momento, el peligroso transitar. Pero no hay tiempo para mimos y presentaciones. Toca ganar. No estarán Jesús Navas ni Perotti ni Zokora, pero sí Luis Fabiano y Kanouté, a los que todo el mundo se sigue encomendando. Los jugadores andan inmersos en una pretemporada de urgencia que les permita recuperar el tono físico ideal para afrontar la recta final. Los resultados no deben tardar en llegar.

El contrato de préstamo no permitirá a Alfaro vengarse de los que le mandaron al destierro. Aunque el que firmó su marcha ya está fuera. Bendita cláusula para el Sevilla. Oltra echará de menos al delantero en Nervión, imprescindible en sus planes. Posiblemente, Dinei será el sustituto. La derrota podría tener consecuencias demoledoras para ambos equipos. La victoria multiplicaría los efectos revitalizadores. Es hora de hacer sonar tambores de Esperanzas.