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Wenger asegura que Cesc no estaba lesionado en el partido con el Barca
El entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, insistió hoy en que el capitán del equipo londinense, el internacional español Cesc Fábregas, no tenía el hueso roto cuando jugó con el Barcelona el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El jugador sufre actualmente una "pequeña fisura" en el peroné de la pierna derecha que previsiblemente le apartará del campo lo que queda de la temporada.
Un golpe en la rodilla y en la pierna producido en el compromiso liguero ante el Birmingham City del pasado fin de semana convirtió a Cesc en el gran interrogante de la formación de Wenger de cara al choque continental del miércoles en el Emirates (2-2).
El técnico francés valoró el estado físico de su capitán en el calentamiento previo al mencionado duelo y tras comprobar que estaba "perfectamente bien" lo incluyó, finalmente, en su once titular, y fue una de las claves para que el Arsenal salvara un empate. De hecho, marcó el segundo tanto de los ''gunners'' al transformar un penalti, momento en el cual quedó lesionado y ya tuvo que acabar el choque cojeando.
Un escáner confirmó ayer la pequeña fisura que sufre el internacional español en el peroné de la pierna derecha que le apartará de la acción "al menos seis semanas".
En su encuentro con la prensa esta mañana, Wenger hizo alusión a "algunas insinuaciones que afirman que (Cesc) jugó con el hueso roto".
Con relación a esto, el técnico aseguró que "no es cierto" que el centrocampista barcelonés jugara lesionado contra el Barcelona.
"Dos médicos independientes clarificaron con rayos X que el hueso se encontraba perfectamente bien", dijo el entrenador, que añadió que dicho hueso estaba "magullado" pero "no estaba roto antes del partido".
"Estoy seguro al cien por cien y lo comprobé esta mañana con el equipo médico. No hay dudas sobre esto. Médicamente, Cesc estaba listo (para jugar)", subrayó.
Además, el técnico del Arsenal recordó que el internacional "se hizo pruebas la mañana del partido y se sometió a otra durante el calentamiento previo".
Por otro lado, Wenger aseguró que él "jamás" habría obligado a jugar a un futbolista que le hubiera dicho que sentía dolor.
"Le pregunté después del calentamiento si se encontraba perfectamente bien y me dijo que sí. No tenía el hueso roto antes de que empezara el partido", aseveró el francés, que agregó que en el club creían que la fisura se produjo a consecuencia de la colisión con Carles Puyol que motivó la expulsión de este último y un penalti que marcó Cesc para dar el empate a dos al equipo londinense.
"El golpe se produjo exactamente en el mismo lugar donde le golpearon cuando jugamos con el Birmingham", dijo Wenger.