El Inter irá a Moscú a defender el gol de Milito

Un solitario gol de Diego Milito con un tiro raso y ajustado al palo es la renta con la que el Inter tratará de eliminar al CSKA en Moscú. Lo que para cualquier otro equipo sería un resultado inquietante, para el Inter de Milán puede ser suficiente. También lo debe creer así su entrenador, Mourinho, puesto que el único cambio que hizo fue en el minuto 90, señal inequívoca de que le valía el marcador.

Puede que hiciera bien Mourinho, porque en los últimos momentos del partido fue cuando el CSKA apretó más. Los rusos, que acaban de comenzar su temporada, están más frescos que el Inter, y se notó en el tramo final.

El mejor del partido fue el portero del CSKA, Akinfeev, en quien se ha fijado Ferguson, que lo quiere para el Manchester United. Viendo lo que hizo anoche en Milán es comprensible. El meta ruso, muy seguro en todas las acciones, libró a su equipo de una derrota mayor. En la segunda parte hizo al menos dos paradas que eran de gol. Sobre su seguridad funcionó el CSKA, peligroso sobre todo a la contra.

Dureza.

El Inter de Mourinho, como siempre. Muy rocoso atrás con dos centrales, Materazzi y Samuel, de los que intimidan. Toscos, sí, pero duros y fiables. Cambiasso, en ocasiones, se incrusta entre ambos y ayuda en defensa. La tarea de crear es para el ex madridista Sneijder, que fue quien asistió a Milito en el gol del delantero argentino.

Para Moscú hay que esperar un partido como el de ayer, pero a la inversa. Con el Inter cerrado y esperando su oportunidad a la contra, y con el CSKA más ofensivo. Los rusos, eso sí, son rápidos y tienen un jugador, Rahimic, que ayer fue suplente pero que tiene gol.