El Bayern, a borrar el fiasco de la final del 99

La preocupación por su mejor artillero, Robben, marca el ambiente en el Bayern de Múnich de cara al choque del año con el Manchester United en la Champions. El ex madridista se lesionó el sábado en la derrota que los bávaros cosecharon contra el Stuttgart (1-2) poco antes del final, al sufrir un tirón en la pantorrilla. Su actuación contra el United es muy dudosa.

Con 10 goles en su haber, el holandés se ha convertido en un auténtico puntal del equipo y en el choque de Copa con el Schalke 04 fue artífice de la clasificación para la final en una magnífica carrera en solitario a lo largo de más de 80 metros. "Necesitamos a Robben para enfrentarnos al Manchester y estamos haciendo todo lo posible pero, si no está al cien por cien, no jugará", afirmó Van Gaal. De cualquier forma, el holandés volverá a contar con el internacional Mario Gómez que, por lo menos, estará en el banquillo como comodín.

En el enfrentamiento con el líder inglés, los muniqueses ponen todas sus esperanzas en la superestrella Ribéry, capaz de mantener ocupados a varios adversarios con sus ataques. Sin embargo, el francés hasta el momento sólo ha podido jugar 624 minutos en la Bundesliga a consecuencia de varias lesiones y, exceptuando algunas jugadas geniales, no es más que una sombra de sí mismo.

Van Gaal tendrá que renunciar a Schweinsteiger por acumulación de tarjetas. Como su sustituto baraja a Tymoshchuk, Pranjic o incluso Demichelis. El argentino volvió al césped en el encuentro con el Stuttgart después de sufrir varias fracturas en un choque con su ex compañero de equipo Ballack durante el amistoso entre Alemania y Argentina.

Mientras que el cuadro bávaro encara con la plantilla mermada su partido 350 en el escenario europeo, Ferguson dispone de toda su artillería. En Múnich confían en los números: los bávaros sólo han perdido uno de los 7 duelos disputados hasta ahora, si bien fue la derrota más dolorosa en la historia del club. Hace 11 años, en 1999, en la final de Champions disputada en Barcelona, cuando el conjunto muniqués creía asegurada la victoria, encajó dos goles minutos antes del final, que dieron el triunfo al Manchester.