Liga BBVA | Athletic 4 - Racing 3
Llorente guía al Athletic hacia el éxito bajo la lluvia
El Racing supo rehacerse y Bolado anotó dos golazos
Athletic y Racing obsequiaron con una ensalada de goles bajo la lluvia. Se impuso el anfitrión, no en vano tomó la delantera con una pasmosa facilidad en el arranque y a la postre supo gestionar su ventaja, pero debe ponderarse el meritorio esfuerzo de un Racing que no volvió la cara nunca, ni cuando se quedó con diez. Lo vivido en la segunda mitad se equiparó en vistosidad al espectáculo en exclusiva que de salida ofreció el Athletic, aunque fuese muy diferente por cuanto estuvo presidido por un equilibrio que generó emoción y cierta incertidumbre por momentos.
La absurda expulsión que se ganó a pulso Oriol, con dos amonestaciones en un minuto, resultó fatal para los intereses de su equipo, que recibió la puntilla en una acción a la contra de Susaeta que le pilló descompensando. Sin embargo, aún se registró un gol más en la portería contraria, obra de Bolado, quien apenas estuvo un cuarto de hora en el campo para anotarse dos remates de bandera que encarecieron mucho la piel del Racing.
El delantero que Portugal puso en liza compitió en el reparto de honores con Llorente, sin duda la figura del partido, autor a su vez de otros dos goles y de un pase que puso en bandeja el que firmó Toquero.
Emoción. El trepidante final no se podía ni intuir después de que el Athletic masacrase a Coltorti en el primer cuarto de hora, pero si los locales acreditaron el valor que para ellos ha adquirido el factor campo de un tiempo a esta parte, justo es decir que el Racing demostró en Bilbao el porqué de su notable trayectoria de viaje.
El temor al viento sur, factor que según reza la tradición suele afectar negativamente al rendimiento rojiblanco, quedó disipado en cuanto el árbitro ordenó el inicio del choque. En ese preciso instante se puso a diluviar y el Athletic se embarcó en una ofensiva furibunda, saldada con dos goles en el primer cuarto de hora.
Luego el once local bajó el pistón, el Racing se fue rehaciendo, exhibió su valentía y no permitió en ningún momento que el Athletic se impusiera con comodidad, pese a la solvencia que viene mostrando en San Mamés.