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Liga BBVA | Racing

"Siempre me han dicho que acabaré jugando de central, no lo descarto"

Las tertulias del Gambrinus con... Christian Fernández. Tras varios intentos frustrados, por fin pudimos compartir mesa y mantel con el canterano, que espera renovar cuando se certifique la permanencia. Sincero, dejó muchos titulares.

Jaime Del Olmo
Christian Fernández
serrano arce

Los primeros 20 minutos daba la sensación de que Christian se sentía un pelín incómodo, como si estuviera en un examen oral ante una tribuna de examinadores. Políticamente correcto, respondía una a una las preguntas que se ponían sobre la mesa, sin probar bocado del exquisito jamón ibérico que abría la cena. Roberto se lo tuvo que decir: "Pero come, come". Como si fuera una cebolla, fuimos entre todos pelando las capas del canterano hasta que bajó las defensas, se sintió en su salsa, distendido, sin eludir ningún tema, ya fuera futbolístico o extradeportivo.

Lo primero es lo primero, y el fútbol nos lleva mañana a San Mamés. Tras cuatro partidos sin perder, el Racing espera seguir sumando puntos en un feudo que Christian aún no ha podido pisar:

"No he jugado allí y me apetece mucho. Desde pequeño, en las categorías inferiores, en campeonatos nacionales y demás, era con quien más veces te medías. Hay una rivalidad entre los dos clubes y quiero debutar en San Mamés, que tiene la vitola de ser 'La Catedral' del fútbol".

"Creo que será un partido de ida y vuelta, con mucho juego directo, contacto, e igualado hasta los últimos minutos. Son jugadores muy físicos y tendremos que imponernos en ese aspecto".

Críticas.

Metidos en harina, el lateral no elude las cuestiones referentes a su personalidad y el descuido que tuvo, con Mandiá aún en el banquillo, al reconocer tras un mal partido en El Sardinero que se mordía la lengua para no decir lo que pensaba de la actitud del público en las gradas:

"Me equivoqué ese día, no estuve acertado y aprovecho la oportunidad para pedir perdón a todo aquel que se sintiera mal por esas declaraciones. Necesitábamos su calor, su apoyo y lo achaco más a un momento de calentón a algo que pensara realmente".

"Los murmullos, el run-run que se escucha cuando cometía fallos, al principio te afecta un poco; es tu público y lo hace porque no lo estás haciendo bien, no porque no te estés esforzando. Yo me siento querido desde el primer día y la gente, en estos últimos partidos, me ha mostrado su cariño. Están en su derecho de manifestarse de cualquier forma, para eso pagan".

Christian confiesa que hubo un momento donde las críticas, ya fueran de la grada o por parte de los medios de comunicación, le afectaban en exceso. Demasiada presión la que ha tenido que aguantar, a veces imprimida por él mismo:

"Soy muy autoexigente conmigo mismo. Para otras cosas no, en las que soy muy dejado, un desastre, pero en el fútbol no. Siempre intento mejorar, le doy mil vueltas a lo que puedo corregir; Fede (Castaños) y yo hablamos los lunes tras los partidos, comentamos las jugadas, los defectos Es mi mayor problema, tendría que tomármelo con más calma. Estoy muy responsabilizado y a lo mejor eso me ha llegado a atenazar en algún momento. Por ejemplo, en mi casa (vive con sus padres aunque próximamente se independizará en Bezana) está terminantemente prohibido hablar de fútbol; quiero abstraerme y aislarme. Además, la familia sufre cuando las cosas no van como querríamos. No me hacía ningún bien leer la prensa, internet, o escuchar según qué cosas. Dije: 'hasta aquí'. Esto no deja de ser un deporte, con sus aciertos, fallos".

Copa en el Calderón.

Hablando de fallos y malos recuerdos, se entristece al revivir el que reconoce fue su peor momento como profesional, la derrota en la ida de las semifinales de Copa frente al Atlético de Madrid: "Es el partido donde peor lo pasé, antes, durante y después Antes del partido estaba muy nervioso, no dormí en toda la noche. Era la primera vez que vivía algo de esta magnitud. El ambiente, su salida en el primer cuarto de hora, el gol encajado tras un fallo en cadena, hubo varios despistes y quizá no supe gestionar la importancia de ese partido".

"He aprendido de la experiencia, me va a servir para crecer como futbolista y como persona. Ni se acaba el mundo cuando pierdes un partido ni cuando ganas eres Dios".

Pero no sólo nos centramos en las experiencias amargas; mientras nos servíamos el revuelto de erizo y la merluza, Christian hace memoria y nos comenta sus tres mejores partidos como racinguista:

"Uno es hace tres años, en el que marco el 1-1 contra el Athletic, aquel que acabamos ganando 5-4 con Portugal en el banquillo; el del año pasado en Liga contra el Atlético en El Sardinero el 23 de abril, porque había muchas lesiones, sanciones, y jugábamos pocos titulares. Marqué en la goleada (5-1) y demostramos que éramos una plantilla amplia; y el día que ganamos al Madrid de Capello 2-1, con goles de Garay. Fue el último partido que perdieron y ganaron la Liga en la última jornada".

Las Palmas.

A Christian se le ilumina la cara cuando hablamos de su cesión a la U.D. Las Palmas. Fue su única experiencia lejos de Santander, y le dejó marcado:

"Fue impresionante, guardo un muy buen recuerdo. Me siguen llamando para saber qué tal me va, que me echan de menos... Me impactó el derbi contra el Tenerife, no hay nada igual; lo que sienten unos y otros es puro odio. Ese vídeo es el único que me he traído grabado; empatamos en el 52' con uno menos, y en el último minuto anotó Marcos Márquez tras un centro mío. Bueno, el estadio se caía con los 30.000 espectadores, una locura".

"Un día crucé una apuesta con el portero, Santamaría. Estaba de moda lo del Chikilicuatre y el 'Chiki-Chiki'. Me gané una cena al celebrar un gol que marqué al Cádiz con el baile de la canción, y se montó una buena. Buenafuente me llamó por teléfono en directo, yo le mandé una camiseta de Las Palmas con mi nombre y se la puso en su programa... ¡Incluso utilizaron esa imagen en los videomarcadores y después para la campaña de abonados de la temporada siguiente!"

Renovación y central.

En las islas Christian demostró que puede jugar en varias posiciones: lateral, interior y central. En el Racing, en cambio, Portugal le ha fijado como lateral. Además, no se le ve subir tanto por la banda. ¿Exigencia del técnico o decisión suya?

"Es una opción que he tomado con el tiempo. Antes acababa los partidos muy cansado y decidí gestionar el esfuerzo para aguantar defensivamente en óptimas condiciones, ser muy selectivo y no subir por impulsos. Quería ayudar todo cuanto podía, pero al final me di cuenta de que desgasta mucho, son muchos kilómetros".

"¿Jugar de central? Siempre me lo han dicho, que en un futuro acabaré siendo central... No lo descarto, creo que mis características se adaptan a esa posición, ser rápido al corte, ir fuerte, saber leer las jugadas, anticipación... Quizá crea que puedo hacerlo bien porque cuando me ha tocado ser central, el equipo ha respondido con puntos... Lo de renovar lo dejamos aparcado hasta final de mayo, cuando logremos la salvación. Tengo la palabra del presidente y me vale con eso".