Un Betis sin Mehmet en busca del repóker

Las horas de sol que vive el Betis en lo deportivo pueden ser equiparables al momento de gozo que respira la ciudad en vísperas de una de sus dos semanas grandes. Mientras el sevillano en general cuenta las horas para que La Paz ponga su cruz de guía en el barrio del Porvenir, el bético en particular ansía una nueva puesta en escena de este Betis invíctor. En busca del repóker perdido se podría titular la película que quiere estrenar Víctor Fernández esta tarde en Heliópolis. De hecho, por La Palmera muy pocos caen en que hace ya 13 años que el Betis no gana cinco partidos seguidos. Fue en 1997, cuando a mediados de la segunda vuelta, el equipo entrenado entonces por Serra Ferrer y liderado por un Alfonso en estado de gracia aceleraba en la parte alta de Primera.

Ahora, con Víctor en el banco y Pereira y Sergio haciendo de Alfonso, este Betis puede emular al de hace 13 temporadas. Para ello debe vencer al enrachado Girona. Hace justo una vuelta, Montilivi asistía al primer match-ball del Betis de Antonio Tapia. Después de tres empates seguidos y una espantosa derrota ante el colista Castellón, los verdiblancos respondieron con una sólida victoria que regeneraba parte del crédito perdido. Los dos contendientes de hoy se han rehecho a sí mismos. El conjunto de Narcís Julià es uno de los mejores de la segunda vuelta: no pierde desde principios de febrero y acumula 14 puntos de los últimos 18 en juego. En tierra de nadie, los catalanes amenazan con un juego sin complejos. Eso sí, sólo ha podido vencer en tres de sus 14 desplazamientos de esta temporada.

Cambios.

Después de engrasar la máquina sin ningún percance hasta la fecha, a Víctor le toca cambiar una de sus piezas. Iriney suplirá al sancionado Mehmet Aurelio. La baja del turco es sensible, pues este nuevo Betis gira en torno a él, aunque no debe trastocar las ideas. Capi se cae de la lista, en la que sigue el juvenil Sergio León y entra Juande.

Por su parte Julià viaja sin Tortolero pero con Kiko Ratón rehabilitado. Tampoco cambiará por ello la filosofía de un equipo sólido atrás y dañino arriba, donde el gol está muy diversificado. A los de Julià no les tembló el pulso ante la Real o el Numancia, pero este Betis, tercero en la realidad, es el líder psicológico de la categoría. ¿Alguien lo duda?