El Albacete se reencuentra con la victoria doce jornadas después

El Albacete conquistó con sufrimiento tres puntos importantes en su lucha por la permanencia en Segunda división, al remontar el partido a la Unión Deportiva Las Palmas (3-2), y reencontrarse con la victoria doce jornadas después.

Derrochó lucha el Albacete para volver a saborear la victoria en un clima que comenzó siendo hostil en su propio estadio. Los silbidos desde la grada del Carlos Belmonte aparecieron pronto. Rondón se deshizo con mucha facilidad de Kike, se adentró en el área y puso el esférico en el segundo palo donde Javi Guerrero marcó a puerta vacía (minuto 13).

No reaccionó el Albacete hasta el minuto 23, cuando disfrutó de su primera ocasión en una falta que lanzó Callejón y que Pindado despejó de puños. Se lo fueron creyendo los locales, que comenzaron a llegar con más asiduidad al área rival.

Una internada de Sousa provocó una ocasión doble, con Stuani perdonando el gol a punto de rematar a puerta vacía y luego Sales fallando un mano a mano con Pindado. Poco después, a los 31 minutos, llegó el empate del conjunto de David Vidal. Un centro de Sales lo remató Merino al larguero y Stuani, atento, recogió el rechace para marcar su decimotercer gol en el campeonato.

Completó la remontada el Albacete dos minutos después, con una falta de Verza que no remató nadie y que se coló en la portería sin que Pindado tuviese tiempo para la reacción. Pasó el público de la queja a la ovación agradeciendo la reacción de su equipo, que cerraba a lo grande la primera mitad, con su tercer gol tras un pase a la frontal de Sales que remató al fondo de las mallas Sousa.

En la segunda mitad, el Albacete se replegó y buscó el contragolpe. Las Palmas volvió a dominar, como en el inicio, pero adoleció de pegada. A once del final, Guayre avisó con un disparo de que el encuentro no había acabado. Y Javi Guerrero marcó un golazo en el 87 sembrando más incertidumbre sobre el resultado durante los últimos instantes del choque.

Pudo sentenciar el Albacete, que acabó consiguiendo un triunfo sufrido, el primero de David Vidal en el banquillo para seguir manteniendo la lucha por la salvación, a tres puntos de la permanencia. Las Palmas encajó su séptima derrota a domicilio, de las nueve que ha cosechado en la temporada, y se mantiene a cinco puntos del peligro.