Liga BBVA | Villarreal
Ariel Ibagaza acapara el ataque del Submarino
Ha asistido a sus compañeros en tres de los últimos cinco goles
El juego ofensivo del Villarreal pasa, a día de hoy, por los pies de Ariel Ibagaza. La aportación del argentino es vital y su claridad en ataque, fundamental en el último mes del equipo amarillo. Valga, como dato clarificador, que más del 60% de las jugadas de gol del equipo de Juan Carlos Garrido salen de los pies del menudo futbolista. Y es que, de los cinco últimos tantos, tres salieron de las botas del 'Caño'.
Así los goles frente al Deportivo (1-0, asistiendo a Llorente ), Xerez (2-0, con un pase al mismo punta vasco) y Tenerife (2-2, asistiendo a Nilmar en el primer gol), llegan tras una gran asistencia de este centrocampista. Una situación que el jugador valora como positiva, pero no piensa que haya una dependencia clara de su juego. "Esto es un grupo y mi trabajo es el de ayudar al equipo para que tenga claridad en ataque. Me encuentro bien y con muchas ganas para hacer mi trabajo y, por suerte, he estado fino en ese último pase. Pero nada más", señaló el argentino.
Esta aportación coincide con el mejor momento de Ibagaza en una temporada en la que ha tenido poca continuidad. Y es que, a día de hoy, sólo ha disputado seis encuentros como titular de los 14 que ha jugado. Y, en total, sólo lleva 613 minutos, siendo el jugador de la primera plantilla que menos lleva.
Contrato. Sin duda, estos partidos y este mes pasa por ser clave para el futuro del jugador. Ibagaza acaba contrato en el Villarreal y su continuidad es más que complicada, analizando su poca aportación a lo largo del año. De esta forma, para el argentino estos partidos pueden marcar su futuro.
Desde Mallorca se da como segura su posible vuelta a la isla. Un extremo que el mismo Ibagaza no desmiente, aunque tampoco confirma. "Todos saben que Mallorca es mi casa y que siempre he dicho que me gustaría volver, pero ahora mismo no es momento de hablar de ello", concluyó el 'Caño'.
Se enfadó al ser sustituido
Ibagaza fue sustituido en la segunda parte en Tenerife y cuando el partido estaba en su momento álgido. Ese cambio hizo que el argentino se marchara muy enfadado y mostrando su enojo con claridad en el banquillo. Un rebote que su entrenador calificó como "muy bueno", ya que demuestra que el jugador "está implicado y con muchas ganas de hacer las cosas bien". Una tensión que el futbolista también quiso rebajar. "No era un enfado con el míster, son cosas que pasan con el calentón del encuentro y no hay que buscar nada más", aseguró Ariel.