Taylor perdona a Carroll por romperle el maxilar

En la norteña ciudad de Newcastle, donde llevar un abrigo en invierno se considera cosa de mujeres, los conflictos se solucionan como antes. Una disputa en el campo de entrenamiento acabó con un jugador en el hospital y el otro marcando el gol de la victoria un par de días después. Un puñetazo de Andy Carroll, delantero del Newcastle, rompió la mandíbula de Steven Taylor, pero éste último, que además está recuperándose de una larga lesión en la rodilla, no va a demandar al primero porque "estos temas no hay que pasarlos a la Policía", como ha dicho a la Prensa un amigo de los dos. Taylor espera que el club le ponga una multa a Carroll, quiere oír las disculpas de su compañero y durante el verano decidirá si seguir o no en el Newcastle. Carroll, con 16 tantos el máximo goleador del equipo y líder de un club que podría regresar a la Premier si continúa con la buena racha de resultados, no parecía demasiado distraído durante el encuentro ante el Doncaster Rovers.

Lo extraño es que Carroll, que jugó con guantes para ocultar una herida en la mano, y Taylor son amigos desde hace años, ambos nacidos en Newcastle. O igual no es raro: igual utilizaron el único lenguaje que se entiende en la dura ciudad inglesa. Al parecer todo empezó con un intercambio de mensajes de texto sobre una mujer y los salarios de cada uno. Ya se sabe que son temas delicados y que pueden fácilmente derivar en malentendidos. Los mensajes se convirtieron en bromas de mal gusto que se cruzaron ambos durante semanas y que se tradujeron en rumores falsos sobre la novia de Carroll y Taylor que distrajeron a la población, pero no tanto al delantero. Al final, llegó el derechazo.

El club, que parece vivir una relación eterna con el escándalo (Joey Barton no ha parado de entrar y salir de la cárcel), ha iniciado una investigación y se llevará a cabo una reunión de los futbolistas durante esta semana.